Los murales hechos para Central de Muros representan 7,000 m2 de pintura y se ubican en el sector Frutas y Legumbres de la Ceda CDMX
El uso del arte y la vinculación con los espacios públicos como herramientas para la transformación de lugares y personas, es una de las premisas del proyecto Central de Muros, iniciativa que tiene como objetivo la recuperación y apropiación social del mercado mayorista más grande del mundo: la Central de Abasto (Ceda) de la Ciudad de México.
En vísperas del aniversario 35 de la Ceda, Itze González e Irma Macedo, responsables de la asociación civil We Do Things, coordinan y fungen como curadoras en Central de Muros, iniciativa en la que artistas nacionales e internacionales, fueron seleccionados para plasmar murales a lo largo de las paredes exteriores del sector Frutas y Legumbres. Esto representa alrededor de 7,000 m2 cubiertos por 32 murales.
La Central de Abastos anticipó que en las naves O, P y S trabajan los artistas Hows, Aps y Meiz. Asimismo, se sumarán artistas nacionales e internacionales como Diana Bama, Liz Mevill, Done BBC, Uneg, Senkoe, Trash, Mike Maese, Smithe One, Koka, quienes llevarán su propuesta a los muros.
Este es uno de los lugares más concurridos de la capital, dada la magnitud de su labor, puesto que asegura alimentos para más de 20,000,000 de habitantes en la Ciudad de México y en su interior se comercializa el 30% de la producción hortofrutícola nacional.
Pero más allá de eso, diariamente miles y miles de personas visitan la Ceda, tanto para trabajar como para comprar los insumos necesarios para sus negocios y hogares. Sin embargo, el ajetreo cotidiano, las condiciones climáticas y el descuido mismo de las autoridades y empleados, poco a poco ha deteriorado al centro de abasto mayorista fundado en 1982.
A pesar de la afluencia que tiene la Central, es considerada un lugar inseguro, donde escenas de riñas, robos, secuestros e incluso homicidios, son parte de la cotidianeidad. Por esta razón, recuperar el espacio y rehabilitar el tejido social del mercado más grande de Latinoamérica, es una tarea ardua que We Do Things emprendió hace un par de meses.
La Ceda es una micro ciudad con una rutina diferente a la que conocemos, una ciudad que no duerme, al menos no de noche, pues sus puertas abren a las 22:00 horas y cierra a las 18:00 del día siguiente. Los proveedores y compradores se dan cita muy temprano en la madrugada para realizar sus transacciones, tener todo listo por la mañana y continuar con su trabajo.
De paseo por Central de Muros
Durante una visita realizada hace algunos días en compañía de Irma Macedo e Itze González, quienes señalaron el área de Frutas y Legumbres donde resaltan todos los murales en los que Central de Muros labora, se escuchó: “Ese es el de Kenta Torii, ¿no?”, justo al pasar frente a la pintura Dios del Árbol Mágico Ceda, creada por el artista japonés.
Éste fue el primer mural finalizado y se ubica en la nave K; contiene al jaguar como elemento principal, dada la carga simbólica de éste en la cultura mexicana, donde es asociado a la fuerza y protección; aunado al color rosa como identidad de la capital y una cola pintada junto con un árbol mágico del que brotan frutas y verduras.
Más tarde, en conversación con las curadoras, Macedo respondió algunas preguntas clave para entender el objetivo de este proyecto:
– ¿Cómo surgió Central de Muros?
– Creo que una de las mejores formas de recuperar el espacio público y hacer un cambio social es la cultura, el arte. Cuando cambias la imagen de un lugar, le das color, le devuelves la vida, cambia tu percepción de éste y te apropias de él. Intentas cuidarlo y conservarlo. La Central es un lugar muy importante de la ciudad, por eso era necesario intervenirla.
– ¿Fue difícil la aprobación del proyecto?
– En realidad no. Inicialmente acudimos con el director general anterior, nos dijo que le parecía una buena idea, pero de ahí no hubo mayor respuesta. Después, volvimos y hablamos con Sergio Palacios Trejo, el nuevo director de la Central y le emocionó mucho la iniciativa, aceptó enseguida. Eso fue a principios de junio, hasta hoy llevamos un gran avance, pero aún falta mucho por hacer.
La Central de Abasto cumple 35 años el próximo 22 de noviembre, fecha en que se programó la inauguración total de los murales; sin embargo, Itze e Irma apuntan que a pesar del progreso que tiene el proyecto, no será posible presentar todos los trabajos en el aniversario, por lo que ese día se expondrá la primera parte finalizada y la segunda una semana después.
Los murales, los artistas
Aquel día, los artistas Pogo, ARÉUZ y Scarlett Baily trabajaban arduamente bajo el sol infernal a las afueras de las naves I – J. Cada uno sobre una grúa que les moverse de un lado a otro y de arriba hacia abajo, a lo largo y ancho de sus obras.
Baily, originaria de El Paso Texas, mostró mucha emoción al hablar sobre su trabajo en la Ceda, debido a que es de ascendencia mexicana, por lo que le orgullece ser parte de una iniciativa que explore la cultura nacional y la manifieste a través del arte.
Su mural se inspira en los personajes que a diario laboran en la Central: diableros, cargadores, comerciantes. A partir de fotografías tomadas en el lugar, Scarlett Baily recrea a gran escala algunos de los retratos obtenidos, con un particular toque vintage, dado que son en blanco y negro, con algunos contrastes de color.
Por otro lado, Pogo y ARÉUZ, oriundos de la Ciudad de México, trabajan cada uno en su propio mural, pero coinciden en una idea: plasmar una imagen que represente a la naturaleza, aquella que provee de vida a todos y gracias a la cual, la tierra da el fruto que alimenta a la humanidad.
Ambos concuerdan en que el arte no es arte sólo porque alguien más lo cataloga así. El arte es una manifestación que te permite emitir una concepción propia de aquello que se mira, es algo que te mueve, que te inspira y por eso, te apropias del lugar u objeto intervenido.
Eso es lo que Central de Muros desea lograr con la Ceda, que las personas que a diario acuden a ella, se sientan parte del lugar, volverlo un sitio turístico y crear nuevas oportunidades de empleo.
Además, al ser México un precursor del muralismo, parte del objetivo es volver a los orígenes y recuperar la tradición artística que pusieran en alto los grandes pintores del siglo XX; todo ello a partir de nuevas técnicas, materiales e ideas, siempre con la convicción de poner en alto la cultura popular mexicana, una cultura que dentro del mercado más grande del mundo se hace presente cada día.
