Las unidades de valuación refrendan el compromiso de mantener operaciones para no detener la dinámica en el sector
Los valuadores de México se encuentran comprometidos con la industria de la vivienda. Por ello, ante la contingencia no han detenido operaciones y refrendan la voluntad de acompañar al sector para impulsar su dinamismo.
En eso coinciden Mario Marqués Tapia, presidente del Consejo Consultivo de la Asociación Nacional de Unidades de Valuación (Anuvac), y Luis Leirado, presidente de Tasvalúo.
En entrevista por separado, ambos destacaron que ante la contingencia, los valuadores de México no han bajado la guardia. Subrayaron que las unidades de valuación han implementado estrategias eficaces para no detener los trabajos sin comprometer la salud de los socios.
En ese sentido, añadieron que el reto que enfrenta el sector tras el Covid-19 es importante. No obstante, destacaron algunos puntos en los que se debe poner atención para encarar de mejor manera el escenario.
Afrontar la situación
Al respecto, a decir de Luis Leirado, a pesar del escenario complejo, algunos elementos podrían jugar a favor del sector para enfrentar la contingencia. Uno de ellos es el compromiso de la banca y las condiciones de financiamiento que se han consolidado en el país. Esto, dijo, abre el escenario de que la banca no cierre la llave del financiamiento.
“Yo creo que hay que reconocer que los bancos están volcados totalmente. Incluso antes de que apareciese el Coronavirus, siempre han manifestado su apoyo total y absoluto en el sentido que ellos iban a estar financiando.
“Están haciendo esfuerzos en una forma muy competitiva. Y debemos pensar que la evolución tan positiva que ha tenido el crédito hipotecario, lo estructurado que está en estos momentos, nos hace pensar que habrá continuidad”.
Leirado destacó que desde el inicio de las medidas de aislamiento, en Tasvalúo no han detenido operaciones. Incluso, dijo, el descenso en el número de avalúos se colocó por debajo de la expectativa.
“Para nosotros ha sido, no digo una sorpresa, pero de las opciones que estábamos barajando, ha sido una opción razonablemente favorable que se ha mantenido el ritmo. Nuestra compañía está trabajando con Home office; toda la tecnología que teníamos hasta entonces nos ha venido perfectamente”.
Hacia delante, consideró, será importante generar las condiciones para atender a todas las personas que mantienen su decisión de compra.
Cuidar el empleo
Por otro lado, para Mario Marqués, en el sector de la vivienda existe un ánimo de mantener operaciones e impulsar la dinámica. El también director general de Valuación Organizada (Valor) destacó que en el sector de los avalúos hay un consenso por acompañar a la industria.
“Nosotros estamos en la disposición. Hemos platicado varios directivos de las unidades de valuación y coincidimos en que la idea es mantener la operación, trabajar básicamente como establece la regla; tratar de hacer los trabajos con visitas, y si la autoridad nos permite seguirlo haciendo”, indicó.
Marqués Tapia destacó que desde Anuvac se ha implementado un protocolo para cuidar la salud de los valuadores. Todo, dijo, en aras de no parar el tren de la vivienda.
Hacia delante, puntualizó, será importante vigilar el comportamiento del empleo. Indicó que si bien, existe la voluntad de la banca por mantener el financiamiento, el conservar los empleos será fundamental.
“Yo creo que en relación a crédito y condiciones de créditos, se ha visto que hay buena oferta en el país. Aquí el tema es la demanda; que si la gente mantiene sus empleos, mantiene sus niveles de ingreso y no se afecta significativamente, podríamos mantenernos”, aseguró.
Mario Marqués consideró que ante el escenario, la recuperación de la industria hipotecaria tendría que apuntar a 2021. Señaló que aún no es posible medir los impactos de 2020, pero insistió que el elemento central para dimensionar los efectos será la dinámica que tome el empleo.
“Se ha dado a conocer la proyección de colocación de Infonavit y Fovissste. Pero insisto, tiene que ir ligado a que el empleo de los derechohabientes se mantenga. Si no hay un despido masivo, seguramente va a haber una ligera disminución, pero se va a mantener el volumen de crédito.
“En la banca vendría siendo lo mismo. El año pasado estuvimos alrededor de 135,000 créditos. En este momento se percibe que no se ha desacelerado al cien, pero después de la crisis, se tendrá que ver cómo queda el tema del empleo, cómo queda la reactivación de todas las empresas, porque por más que tú quieras sacar el crédito, si no hay las condiciones económicas, mejor lo detienes. Yo esperaría que el cierre de año estuviéramos un poquito debajo de lo que vimos en 2019. La lógica te dice que vamos a perder un par de meses y difícilmente lo vamos a recuperar en el año”.