Es simple, para la población de menores ingresos las viviendas se han vuelto inalcanzables y la posible respuesta es evidente; hay que volver a pensar en el subsidio a la vivienda.
Por Horacio Urbano*
No entiendo por qué darle tantas vueltas. Desde siempre, el verdadero reto cuando hablamos del rezago habitacional, se llama POBREZA.
Pobreza que tiene desde luego que ver con el ingreso, pero que tiene que ver también con un complejo sistema de factores que terminan definiendo el grado de movilidad social de cualquier persona o grupo de población.
Pobreza que tiene que ver con el acceso a oportunidades, y que de alguna forma acabamos sintetizando en el tamaño del ingreso y la calidad de la fuente de ese ingreso.
Porque muchos ya de entrada son pobres por las condiciones en que viven, marcadas por bajos ingresos y porque en ocasiones ven además agravada esa realidad en la medida en que sus fuentes de ingreso están en la informalidad, y, en consecuencia, no tienen prestaciones sociales tan importantes como Infonavit o Fovissste, y no tienen suficiente acceso a servicios financieros, crédito a la vivienda incluido.
No lo olvidemos, de acuerdo con cifras oficiales, 70% de la población vive en estado de pobreza, y del total de la población económicamente activa, más de 55% forma parte de la economía informal, lo que con toda probabilidad, se agudiza en los segmentos de menores ingresos.
De ese tamaño es el reto.
Es la pobreza que se nota al momento de pagar lo mas elemental. y que para muchos es un insuperable obstáculo ante la mera pretensión de atender sus necesidades de vivienda.
¿Cómo pensar en comprar, rentar, construir, remodelar o legalizar una vivienda, cuando los ingresos familiares apenas alcanzan para lo indispensable?
¿Cómo pensarlo cuando la palabra ahorro no cabe en el presupuesto familiar?
Y peor aun, si es que hay espacio para que sea peor; ¿cómo podrían pensar en estos lujos quienes ganan poco y muy poco y lo ganan desde la economía informal, sin acceso a Infonavit, Fovissste o un crédito hipotecario bancario?
Aunque claro que en estos grupos de población, incluso quienes tienen acceso a un crédito Infonavit o Fovisste, alcanzan montos de crédito que se quedan muy por debajo de los precios de las viviendas.
¿Qué hacer? ¿Confiar en que subirán los salarios, los montos de sus créditos y el grado de bancarización y cobertura de seguridad social, o en que se podrán bajar los precios de las viviendas o producir otras nuevas con precios en línea con sus ingresos?
Es obvio que la respuesta es compleja, pero que necesariamente implica fortalecer el alcance de la Política de Vivienda, mejorando y/o creando programas y/o organismos que cubran a toda la población… Pero en verdad: A TODOS, sin importar cuánto ganan, en qué trabajan o dónde viven…
Pero eso no seria suficiente porque es simple, para la población de menores ingresos las viviendas se han vuelto inalcanzables y la posible respuesta es evidente; hay que volver a pensar en el subsidio a la vivienda.
No hay de otra, se necesita que estos mexicanos reciban un apoyo económico que compense la debilidad de su capacidad de compra y les dé la diferencia que necesitan para poder pagar el precio de una vivienda.
Es tema de perderle el miedo al subsidio y reconocer que bien diseñado y bien implementado, tendría que ser un valioso instrumento de justicia social que, además, puede tener importantes beneficios de índole urbano, ambiental y económico.
¿Qué en el pasado hubo quien dio mal uso al subsidio a la vivienda? Puede ser, pero esas malas experiencias no definen que este instrumento no sea necesario o que ya nunca se pueda usar bien.
Seamos claros, para la población de menores ingresos las viviendas se han vuelto inalcanzables y la posible respuesta es evidente; hay que volver a pensar en el subsidio a la vivienda.
Seamos claros, si no se hace se está perpetuando la pobreza, pero si se hace, se podría beneficiar a muchísimos mexicanos.
Nuevas oportunidades para la CDMX
En tiempos políticos en que pareciera que no hay espacio para buenas noticias, la semana pasada se dieron dos que podrían tener un impacto importante en materia de vivienda en la capital del país.
Una desde el ámbito público, en que tras la renuncia de Carlos Ulloa, llega Inti Muñoz al relevo para convertirse en el nuevo titular de la Seduvi CDMX.
Otra desde el ámbito privado, con la reelección por un periodo más, de Leopoldo Hirschhorn, como presidente de la delegación Valle de México de la Cámara de la Vivienda (Canadevi).
Muñoz llega con una amplia trayectoria en el servicio público, conoce muy bien la ciudad y ya tiene experiencia en los trabajos y responsabilidades de la Seduvi, en tanto que Hirschhorn, es, sin duda, uno de los empresarios inmobiliarios más importantes del país.
Cabe esperar que ambos hagan mancuerna para aprovechar muy bien lo que queda de esta administración, sentando las bases de la reactivación de la producción de vivienda y generando condiciones que permitan que esa reactivación se consolide durante la próxima administración.
Propuestas de vivienda
En un contexto en que habría que reconocer retos y proponer soluciones, y en el análisis de las políticas de vivienda del futuro, quiero abrir una lista de propuestas y prometo seguir soltando ideas simples, que puedan sumar a modelar una respuesta eficiente, oportuna y suficiente, al reto habitacional.
La semana pasada empecé con tres ideas, dejo aquí tres temas más:
Cuatro. Una Política Integral de vivienda no debiera partir de la premisa de que todos deben ser propietarios y para ello debe incluir programas que impulsen cuanto modelo de ocupación, producción o financiamiento, sea posible.
Cinco. Urge sentar las bases de un poderoso programa de vivienda en renta, actualizando regulación y creando condiciones que permitan fortalecer la oferta a través de la participación del sector privado y considerando como posibilidad que los gobiernos puedan generar inventarios de vivienda pública para ese fin.
Seis. Se deben generar instrumentos que permitan atender grupos vulnerables, hoy excluidos del acceso a la vivienda, mediante mecanismos que permitan compensar la desigualdad y mejorar sus capacidades económicas.
Aquí seguiremos soltando ideas y buscando quién les preste atención.
Perspectivas 2024
Y bueno, en esa misma línea de generar propuestas que puedan ayudar a modelar la Política de Vivienda de la próxima administración, la próxima semana, Canadevi presentará un documento que bajo el liderazgo de esta Cámara de la Vivienda, que preside Alberto Moreno, fue generado por las principales organizaciones empresariales.
Bien. Muy buena noticia que se esté trabajando para generar elementos para dar nuevas lecturas y proponer nuevas soluciones al reto habitacional. Ojalá que estas propuestas se traduzcan en una sólida colaboración entre gobierno y sector privado.
Aquí les contaré lo que diga el documento.
Y lo que es más importante, les contaré también cómo lo reciben tanto desde la actual administración, como en los equipos de campaña de las candidatas y el candidato a la Presidencia.
Perspectivas 2024
Con el fin de entender el año que se nos vine encima, invitamos a un grupo de expertos a que nos dieran su opinión sobre el futuro inmediato relacionado con los sectores construcción, inmobiliario y vivienda.
Esto dio como resultado una increíble serie de columnas y charlas que estaremos publicando en las diferentes plataformas de Centro Urbano y circulando por nuestras redes sociales, bajo el HT #CUperspectivas2024.
Aquí dejo la liga para que las tengan muy a mano. https://centrourbano.com/perspectivas-2024/
No se las pierdan…
