Ya sin hacer más dramas, solo con base en la frialdad de los números, hay que decir que el 2019 fue un verdadero desastre para la industria de la construcción.
No hubo ni segmento del sector, ni región o plaza del país que se salvara…
Se acumularon trimestres de caídas consecutivas…
Cayeron infraestructura, vivienda y sector inmobiliario...
Se desplomó la producción lo mismo en Quintana Roo, que en Jalisco o la Ciudad de México, que merece mención aparte por el grado de tragedia que se vive en el sector inmobiliario.
Por supuesto que sufrieron los sectores productivos… No están contentos ni los empresarios, ni sus inversionistas, ni las instituciones financieras que trabajan con estas empresas o sus proyectos…
Pero hay que decir que donde verdaderamente se respira tragedia es en los indicadores de actividad productiva y empleo, en las cerca de 40 ramas de la economía vinculadas a la construcción, en los niveles de competitividad de cada región y ciudad, y en las oportunidades de ofrecer a los mexicanos satisfactores tan fundamentales como la vivienda.
Imaginen el impacto de que la producción de vivienda registrara una caída de 30% a nivel nacional y que las tuberías del sector estén en lo que pueden ser sus mínimos históricos, poniendo desde ya contra las cuerdas los resultados del 2020…
O que en la capital del país la construcción retrocediera más de 10% respecto al año anterior, con cientos de proyectos detenidos y las viviendas con precios fuera del alcance de la mayoría de la población.
La buena noticia es que la semana pasada se presentaron programas nacionales de Infraestructura y Vivienda que buscan volver a encender estos poderosos motores.
Lo malo es que para que esos motores se vuelvan a encender hacen falta más que programas entusiastas y llenos de buenas intenciones…
Por muy bien hechos que estén los programas, para que funcionen es necesario acelerar los procesos de ajuste a las regulaciones urbanas de cientos de municipios y generar confianza que permita que los inversionistas puedan invertir y conseguir en la banca o los mercados financieros el capital o el financiamiento que habrán de necesitar para poder reactivar su producción.
Y el tema va más allá, porque en el caso del sector inmobiliario, además de crear condiciones para reactivar la oferta, se necesita también crear condiciones encaminadas a reactivar la demanda, en ciertos segmentos deteriorada como consecuencia de la incertidumbre y de la desaceleración de la economía.
Qué bien que ya presentaron programas de Infraestructura y Vivienda. Ahora se necesita crear condiciones que les den viabilidad, y eso tiene que ver con un enorme esfuerzo de coordinación efectiva con los gobiernos locales, con fortalecer alianzas con los constructores y empresarios inmobiliarios del país, y con hacer cuanta sinergia sea posible para que la reactivación de la economía se refleje en la reactivación de la demanda.
Y en este análisis hay que considerar una variable fun-da-men-tal… La INVERSIÓN PRIVADA… Porque no hay que perder de vista que el éxito de los flamantes programas de Infraestructura y Vivienda está directamente relacionado con la inversión privada…
Es simple, el Programa de Infraestructura 2020-2024 contempla que la iniciativa privada invierta 859,000 millones de pesos para ejecutar 147 proyectos, en tanto que la inversión anunciada en el programa de vivienda que, supone 2.3 billones de pesos, implica una inversión pública mínima, dejando en la inversión privada el peso del éxito de este enorme proyecto.
Muy buena noticia que ya haya programas que sean la Hoja de Ruta que busquen marcar destino y rumbo de Infraestructura y Vivienda… Hay que apoyarlos y sumar voluntades y esfuerzos para que funcionen.
CENTRO URBANO Y EL HERALDO
Iniciamos una nueva sección en el programa de radio: México, Potencia Económica, que conduce Carlos Mota.
Se llama Balance Inmobiliario y es la primera entrega de la alianza entre El Heraldo de México y Centro Urbano.
Nos escuchamos todos los martes a las 5:00pm, por Heraldo Radio, 98.5FM para la Ciudad de México y 100.3FM para Guadalajara.
CENTRO URBANO TV
Cerramos la Cuarta Temporada de la única serie de televisión que habla de estos temas en la televisión mexicana: Vivienda y Ciudad, un programa de Centro Urbano, que tengo el privilegio de conducir.
Pero en tanto regresamos para la Quinta Temporada, en el mismo canal, día y horario, estaremos reviviendo los mejores momentos de la que recién terminó… Ya saben, 14:30 por Efekto TV; ¡No se lo pierdan!
Vamos al aire por canales 234 de SKY, 163 de TotalPlay, 125 de IZZi, y 159 de Mega Cable. Se transmite además en línea por www.efecto.tv.
Y para ver nuestros contenidos digitales a la hora que quieran, tírense de clavado a https://centrourbano.com o a https://www.youtube.com/channel/UCzUVKxogV-3-ZZ40plp5W8g , el canal de YouTube de Centro Urbano.