Por Carlos López Jones*
La llave del crédito hipotecaria sigue abierta, pero a cuenta gotas. Las cifras oficiales de Banco de México señalan que al 30 de agosto de 2014, última cifra publicada, la banca comercial tiene una cartera vigente hipotecaria de 494 mil 600 millones de pesos y la misma avanza a un ritmo de entre 40 mil y 50 mil millones de pesos al año. Algo así como 5 mil millones de pesos al mes. La hipoteca promedio en México es por un monto inicial de 1 millón de pesos.
Realmente no es nada, porque en México existen según cifras del INEGI 28 millones de hogares, de los cuáles por lo menos la mitad tiene un valor superior al millón de pesos, es decir 15 millones de hogares que son susceptibles de ser comprados con hipoteca y de las 600 mil operaciones inmobiliarias al año que se llevan a cabo en México, por lo menos 100 mil son con propiedades mayores al millón de pesos
Actualmente las tasas hipotecarias rondan entre 8.45 y hasta 13.00 por ciento de interés anual en plazos que van de 10 a 20 años. Sí se consuma la transferencia hipotecaria o el refinanciamiento hipotecario, como se le conoce en Estados Unidos, en un par de años, podríamos ver tasas del 6.00 por ciento anual, lo que elevaría el valor de los inmuebles, reduciría el costo de las mensualidades y permitiría que quien hoy paga un crédito, baje el monto de sus mensualidades
La Reforma Financiera aprobada hace un año, busca reducir los costos de traslado hipotecario. Es decir, que sí la persona contrató con el Banco A, pero en el momento actual el Banco B ofrece una mejor tasa y si el cliente está de acuerdo con las condiciones del Banco B, pueda cambiarse sin mayor problema del Banco A al Banco B
Ha pasado casi todo 2014, y las autoridades financieras no han hecho nada en la materia. Lo que falta es que el paso del Banco A al Banco B, implica por un lado, una escritura de un Notario que de fe pública del nuevo contrato, ordene la cancelación de la Hipoteca del Banco A y la pase al Banco B y que el Registro Público de la Propiedad de cada entidad, haga los cambios correspondientes. Actualmente estos trámites pueden costar entre 60 mil y 80 mil pesos, y se trata de que se reduzca a no más de 5 mil ó 10 mil pesos
En Estados Unidos por ejemplo, el negocio del refinanciamiento hipotecario, no sólo ayuda a las familias que pagan puntualmente sus deudas, ya que muchos bancos se les acercan ofreciéndoles atractivos planes de refinanciamiento, sino que en la práctica además, permite que las tasas hipotecarias no suban mucho, y que los bancos reduzcan sus utilidades al ofrecer mejores planes, en beneficio de toda la comunidad. En Estados Unidos el abogado del Banco B, funge como Notario y el Registro Público de cada ciudad, entiende que a mayor número de operaciones, mayor plusvalía de la ciudad en su conjunto y por ende, no cobra por estos trámites y los lleva a cabo en menos de una semana
En México no es tanto lo que hace falta, sino más bien un par de reuniones y voluntad política para lograrlo. Ya casi concluye 2014 y no hay razón alguna para suponer que este año se pueda avanzar de forma definitiva en este tema fundamental para detonar el crédito hipotecario, reduciendo las tasas de interés de forma importante. Es por ende necesario que la sociedad, exija a las autoridades darle velocidad a la reducción en el costo de los trámites necesarios para que sea una realidad accesible el traslado hipotecario
Para los bancos, ofrecer una mejor tasa de interés, ya no será pelear por una parte de las 5 mil operaciones hipotecarias que mensualmente se llevan a cabo en nuestro país, sino acceder al gran pastel de 500 mil clientes cautivos actuales, que pagan puntualmente su hipoteca. Y para las familias que sí pagan a tiempo, que son 96 por ciento de los clientes hipotecarios, la transferencia hipotecaria, significará reducir sus mensualidades o bien pagar en menos tiempo o una mezcla de ambas. En cualquier caso, significará una mejora en se calidad de vida y mayor ingreso disponible para otros gastos
Perspectivas:
El traslado hipotecario ya es una realidad en el marco legal. Falta voluntad política y acción de las autoridades financieras, para que se convierta en una opción viable para muchas familias mexicanas de clase media principalmente, que se verían ampliamente beneficiadas con una mayor competencia hipotecaria, impulsada a través de este mecanismo.
* Editor en Jefe Tendencias.com.mx
Twitter @Carloslopezjone