De Nairobi a México: Avanzando en la Agenda de ONU-Habitat

Por Román Meyer Falcón*

El pasado jueves 21 de marzo, tuvo lugar en la sede del Infonavit la Reunión Conjunta de Órganos Rectores de ONU-Habitat, en la cual delegaciones de 12 países, incluido el nuestro, dialogaron, intercambiaron experiencias y llegaron a acuerdos en favor de la agenda global de desarrollo urbano sostenible.

El encuentro nos permitió hacer un seguimiento efectivo de resoluciones, acciones, planes, temas operacionales y de gobernanza establecidos en foros pasados. En específico, fue muy productivo para avanzar en los asuntos tratados durante la Segunda Sesión de la Asamblea de ONU-Habitat —en Nairobi, Kenia, en junio de 2023—, la cual tuve el honor de dirigir en representación de México, que funge como Presidente de este órgano multilateral desde 2019.

La agenda de discusión giró en torno a temas de acción climática, equidad de género, derechos humanos, pobreza, vivienda adecuada, ciencia y tecnología, juventud, financiamiento y, en general, de los asuntos principales relacionados con la sostenibilidad de las ciudades del mundo. Todo ello, sin duda, tiene enorme importancia y debe deliberarse para lograr mecanismos de coordinación más efectivos y sobre todo de implementación.

Siguiendo lo anterior, en mi planteamiento inicial al frente de la reunión hice un llamado a los delegados para procurar que los esfuerzos en los asuntos a nuestro cargo se centren en la acción, asegurando que el trabajo se traduzca en resultados tangibles para las ciudades y comunidades. Para lograr esto, argumenté que es importante priorizar el trabajo de campo sobre las reuniones y la teoría. Reconocí, por supuesto, que esto puede modificarse de acuerdo con las funciones, capacidades y contextos particulares, pero dejé en claro que la idea es favorecer la acción directa y evitar enfocarse excesivamente solo en discusiones técnicas, teóricas o regulatorias.

Así pues, tal como hice el año pasado en Nairobi en el seno de la Asamblea, recordé la fórmula que hemos seguido en nuestra administración en México: que pasamos 70% de nuestro tiempo en la aplicación práctica, en el trabajo sobre el terreno, y 30% en las oficinas, lo cual nos ha traído muy buenos resultados. Para ilustrarlo, como parte de la agenda, esa tarde visitamos el recién inaugurado Museo Nacional de la Vivienda, en donde, por medio de los módulos interactivos, se explica la manera en que se ha trabajado en estos años para poner en práctica la nueva Política Nacional de Vivienda.

Más aún, al día siguiente hicimos una visita al Parque Bicentenario en Ecatepec, un espacio público de más de 20 hectáreas, en uno de los municipios más densamente poblados del país y con altos índices de inseguridad, rezago y marginación en muchas de sus colonias. Ahí, en campo, las delegaciones visitantes pudieron ver el proceso de trabajo en territorio con un ejemplo representativo y mostrar que es posible hacer grandes intervenciones urbanas de infraestructura y equipamiento público para contrarrestar y corregir efectos negativos del crecimiento urbano desordenado y dotar de elementos de adaptación a miles de personas frente a los desafíos climáticos de nuestro tiempo. Ese proyecto está plenamente alineado con el espíritu del Objetivo 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.

Cabe mencionar dos sucesos que también sucedieron en el marco de la Reunión. Por un lado, pudimos llevar a cabo un encuentro bilateral con Dong Jianguo, Viceministro de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural de China, y su equipo, lo cual fue el primer encuentro en la materia entre altas autoridades de ambos países. Ello, sin duda, es de enorme relevancia, pues hay pocos países en el mundo como China que pueden aportar tanto en temas de desarrollo territorial. Por otro lado, los equipos de la Secretaría y del Infonavit junto con ONU-Habitat y la GIZ, la agencia de cooperación alemana, organizaron un seminario paralelo con cuatro mesas de análisis compuestas por personas funcionarias, de la sociedad civil y del sector académico.

En resumen, el evento fue un éxito y refrendó el compromiso de México de ser líder en los esfuerzos internacionales para enfrentar los desafíos globales de la urbanización. Al respecto, no omito mencionar que pudimos avanzar en dos eventos de cooperación y diálogo multilateral muy relevantes que tendrán lugar este año: el doceavo Foro Urbano Mundial, en noviembre en el Cairo, Egipto, y la conmemoración del Día Mundial del Hábitat, aquí, en Querétaro, el 7 de octubre. Para entonces habrá un nuevo gobierno federal, pero México seguirá presidiendo la Asamblea de ONU-Habitat, pues, vale recordar que en junio pasado en Nairobi, fuimos reelegidos. Por lo pronto, extiendo mi agradecimiento a las delegaciones que participaron en esta reunión de las juntas de gobierno, esperando que pueda derivar en acciones, programas y políticas en territorio, que después nos permitan seguir compartiendo experiencias en favor de nuestras poblaciones.