Entender el Día Mundial de las Ciudades y la tragedia de Acapulco como un llamado a la acción ante la urgente necesidad de construir resiliencia urbana.
Por Horacio Urbano*
México esta de luto. Luto por quienes murieron. Y luto por los miles de futuros que fueron puestos en entredicho por el Huracán Otis.
Solidaridad total con quienes resultaron afectados, sea que hablemos de los habitantes de Acapulco, o de quienes viven en comunidades rurales y aisladas de Guerrero.
Y cosas de la vida… Mañana, 31 de octubre, toca conmemorar el Día Mundial de las Ciudades.
Ni hablar, esta vez toca entender el Día Mundial de las Ciudades y la tragedia de Acapulco, como un llamado a la acción ante la urgente necesidad de construir resiliencia urbana.
Sobra decir que el desastre que golpea Guerrero es inmenso y multidimensional, y que entre las tantas cosas que obliga a pensar, destaca la provocación a tomar medidas de fondo, encaminadas a reconfigurar nuestras ciudades con base en modelos que contengan ingredientes de alta resiliencia.
Porque es evidente que nuestras ciudades y comunidades no están preparadas para los muy posibles efectos de todo tipo de fenómenos de la naturaleza.
Muy posibles efectos que en gran medida son consecuencia de un cambio climático que muchos aún se niegan a reconocer, porque reconocerlo implica asumir culpas y compromisos.
Pero el hecho es que Guerrero está en una inmensa emergencia, que, entre muchas vertientes, implica retos inmensos relacionados con la reconstrucción de infraestructuras, ciudades, viviendas, y dinámicas sociales y económicas.
De acuerdo con cifras preliminares, Otis dañó más de 270,000 viviendas solo en Acapulco, a las que habrá que agregar muchos miles más, distribuidas en las diferentes regiones rurales del estado de Guerrero.
Y por supuesto, así como reportan una inmensa destrucción que llegaría a 63% de los inmuebles ubicados en la primera línea de playa de Acapulco, y que son fundamentalmente hoteles y condominios de lujo, el daño se agudiza, en todos los sentidos en barrios, comunidades y viviendas de los grupos de menores ingresos.
Ahí la devastación es total y dolorosa, porque, si en todos los casos, además de viviendas, hoteles e inmuebles de otros usos, incluyendo escuelas y centros de salud, también quedaron destruidas infraestructuras esenciales y espacios públicos, que en conjunto definen sustentabilidades sociales y urbanas, en las zonas más pobres esto toma mayor dimensión y estos daños suponen retos inmensos.
Porque si bien hay que esperar la reactivación de la industria turística de Guerrero, hay que buscar que ello venga de la mano de la recuperación integral de los espacios en que vive la gente… Y esto no se ve fácil.
Hablar de más de 270,000 viviendas afectadas, solo en Acapulco, es hablar de un monumental programa de reconstrucción, que además de recursos, empieza por construir modelos de atención que tengan el alcance suficiente para no dejar a nadie sin cobertura, lo que supone recursos, modelos de financiamiento y alianzas público-privadas que den viabilidad a la respuesta y capacidad de implementarla en el menor tiempo posible.
Hay que atender la emergencia trabajando en lo urgente, pero, al mismo tiempo, trabajando también en repensar la forma en que trazamos el futuro, para traducir todo lo que estamos viviendo en nuevos modelos de planeación y gestión de políticas urbanas y de vivienda, que reconozcan los retos del cambio climático, y de entender el desarrollo de ciudades y comunidades con base en modelos de alta resiliencia.
Porque ojo… Esto va a volver a pasar…
Va a volver a pasar… Y sería verdaderamente irresponsable quedarnos a esperar que pase sin hacer nada.
Pero el caso es qué hay que recuperar sostenibilidades sociales… Y ello empieza por recuperar sostenibilidades urbanas.
Y para ello hay que reconstruir infraestructuras, servicios públicos, viviendas y todo tipo de activos inmobiliarios.
Hay de entrada que implementar varios programas urgentes en materia de vivienda, considerando en ello zonas urbanas y rurales.
Aquí van solo algunos que identifico:
- Urge generar diagnósticos confiables.
- Urge reconstruir viviendas de todo tipo.
- Urge implementar programas de prórrogas, reestructuras e incluso quitas para quienes están pagando créditos para vivienda.
- Urge dar apoyos a desarrolladores de vivienda que permitan mantener puestos de trabajo.
- Urge implementar programas de prórrogas, reestructuras e incluso quitas, para desarrolladores inmobiliarios con créditos vigentes para construir viviendas en las zonas afectadas.
- Urge reactivar la producción de vivienda y generar condiciones que faciliten que la gente las pueda comprar, lo que implica, además de créditos, posibles esquemas de subsidio.
- Urge hacer efectivos los seguros de daños con que cuentan las viviendas que se están pagando con un crédito.
- Urge crear condiciones que permitan mantener activos los sistemas de originación de créditos y escrituración de viviendas, garantizando operación de bancos, catastros, registros públicos de la propiedad y notarias.
- Urge crear condiciones que permitan que fluyan recursos para este fin, lo mismo públicos, que privados.
Y por supuesto, hay que decir, que como siempre, los constructores de la región y del país ya dieron la cara ante la emergencia y desde el primer momento están trabajando en las zonas afectadas en apoyo de los damnificados.
Pero es reto es inmenso y solo será posible hacerle frente a partir de la capacidad de sumar voluntades, capacidades y esfuerzos.
La sociedad y el sector privado seguro estarán ahí. Habrá que esperar que los tres niveles de gobierno estén a la altura del reto.
Mañana toca conmemorar un Día Mundial de las Ciudades que nos deja muchas dudas.
Y con él termina Octubre Urbano, y con la tragedia de Acapulco como contexto, termina dejando la sensación de que sus temas avanzan mucho más lentamente de lo que necesitamos. Es nuestra culpa, por ser absurdamente apáticos ante temas que definen nuestro futuro.
Desde Centro Urbano
En medio de la incertidumbre que caracteriza los tiempos políticos, el cierre de año llega cargado de eventos que tocan diferentes temas relacionados con ciudades, sector inmobiliario y vivienda.
Ya les platicaré qué viene, pero por lo pronto, hablemos de los que estaremos generando desde Centro Urbano:
Octubre Urbano en Centro Urbano. Hemos tenido montones de contenidos y foros para conmemorar este Octubre Urbano, entre ellos, una nueva edición de la revista Futuros Urbanos, que hacemos en alianza con Sedatu, SRE y ONU Habitat, y La Ciudad de Ellas, la edición en español del libro HERcity, que hicimos junto con ONU Habitat. Y mañana, 31 de octubre, cerramos el mes con un foro en línea conmemorando el Dia Mundial de las Ciudades, que podrán seguir desde la plataforma de Centro Urbano. Informes: [email protected].
Premio Hombres y Mujeres de la Casa 2023. El próximo lunes 27 de noviembre se realizará la ceremonia de entrega del Premio Hombres y Mujeres de la Casa 2023. Será XXII edición del ejercicio de Construcción de Comunidad más importante del sector inmobiliario mexicano. Todo bajo la organización de Centro Urbano. Informes y patrocinios: [email protected].
Se viene el cierre del año. Habrá mucha información y montones de eventos. Y aquí estaremos nosotros para comentarlo y sumarnos al análisis de los temas que debemos traducir en mejores ciudades, mejores viviendas y un mejor sector inmobiliario.
*Horacio Urbano
Presidente de Centro Urbano
