No afiliados, mejoramientos, y acabar con la producción de vivienda alejada, las prioridades del Programa de Vivienda
El nuevo Programa Nacional de Vivienda que presentó la Sedatu busca dar un giro en el sector. Y es que, a decir de Román Meyer Falcón, con la nueva política en la materia, las autoridades impulsan un cambio de modelo. De esta forma, se abandona la idea de la vivienda como un instrumento financiero y se concibe como lo que es: un derecho consagrado en la Constitución.
En el marco de la presentación del documento, Meyer hizo un repaso de los temas centrales por atacar con la nueva Política. Destacó que este cambio de visión propuesto contempla un giro en torno a las prioridades de atención.
Así, de acuerdo con el funcionario, la nueva Política busca atender a aquellos sectores de la población que «han sido olvidados». Es decir, población en situación vulnerable, de bajos recursos y que no cuenta con seguridad social.
En tal sentido, Meyer destacó que los esfuerzos gubernamentales planteados en la Política son claros. Aseveró que la prioridad será atender a la población con acciones de mejoramiento y ampliación. Y es que, según el Secretario, es ahí donde se concentra al menos 70% de la demanda por soluciones habitacionales del país.
“Los datos que hemos trabajado nos dicen que tenemos 9.4 millones de vivienda en rezago. Es importante señalar que ese rezago, la mayoría se encuentra en el sur; está conformado en gran medida por acciones de mejoramiento y ampliación. Sólo en un margen de 22% en vivienda nueva.
“Este diagnóstico nos dice que la gran mayoría del déficit está conformado por necesidades de ampliación y mejoramiento. Y es ahí donde el Estado mexicano tiene que dirigir la Política Pública. Por lo cual, parte medular del Programa Nacional de Vivienda trata de atender este factor, que lamentablemente no se ha atendido en las últimas décadas”.
Meyer enfatizó que para el nuevo gobierno será prioridad atender, a través de la Política, a la población no afiliada. Expuso que, del total del rezago registrado, 72% de quienes demandan una solución se encuentran sin seguridad social.
En este sentido, añadió que como parte de los objetivos que se persigue con el nuevo Programa se encuentra el alinear las opciones de acceso a una solución habitacional y la demanda. Y es que, precisó, en los últimos años, la colocación de crédito, por ejemplo, se ha concentrado en mayor medida en las entidades con la menor demanda.
Al respecto, ejemplificó que en el caso del Infonavit, la colocación de vivienda se ha enfocado en sitios como Nuevo León, Jalisco y la Ciudad de México. Sin embargo, apuntó, la mayor demanda se ha concentrado en estados del sur como Chiapas, Tabasco, e incluso guerrero.
Por otro lado, dentro de los ejes de la Política de Vivienda, indicó que se encuentra el atender el tema de la vivienda de la abandonada. En tal sentido, dijo, uno de los puntos centrales será terminar con el modelo de desarrollo impulsado en los últimos años; un modelo el cual, dijo, provocó la expansión de la mancha urbana y la construcción de vivienda sin una buena ubicación.
¿Hacia dónde va la nueva Política de Vivienda?
A decir de Román Meyer, el Programa Nacional de Vivienda parte de un diagnóstico muy claro. El Secretario aseguró que la nueva Política busca “hablarles a todos los sectores” y propone un cambio de rumbo, que acabe con las malas prácticas que se han desarrollado en los últimos años.
“¿Qué es el programa y para qué va a servir? Es un documento que busca hablarle a toda la población, a los diferentes órdenes de gobierno y a la industria privada; además ofrece una reflexión de dónde estamos parados en materia de vivienda.
“La política nacional de vivienda se deformó en el Siglo XX. Al principio del siglo XX teníamos esta política vanguardista; teníamos ejemplos como Tlatelolco, donde la Política era una Política de Estado. Pero lamentablemente, en las últimas décadas, con el modelo neoliberal se perdió la rectoría en el ordenamiento territorial y vivienda”.
Acabar con la producción fordista
El Secretario aseguró que el Nuevo Programa parte de la premisa de acabar con el desarrollo de vivienda alejada. Sobre todo, dijo, toma como eje los siete elementos de la vivienda adecuada que estableció ONU-Habitat.
En lo referente, añadió que la intención es acabar con lo que denominó “el modelo fordista de desarrollo de vivienda”.
“Como se presentó aquí, el diagnostico nos indica que debemos concentrarnos en una población que históricamente no ha sido atendida; que el Estado mexicano no conformó de manera adecuada las instituciones, los mecanismos para poder hablarle a esa población. Y que es una obligación del Estado mexicano atenderlos.
“Y es ahí el punto central del Programa. La nueva Política también hace una reflexión del modelo que nosotros hemos llamado ‘el modelo fordista’. Este modelo fordistas es el proceso de réplica masiva de vivienda. Si bien obedecía un lineamiento claro, de orden económico, muy bien hecho, carecía de un elemento central: contempla la ubicación. Y es ahí de donde parte, es la línea base del Programa”.