La congestión urbana afecta a las ciudades tanto económica como socialmente; por ello, una de las principales tendencias es contar con viviendas a máximo 20 minutos de productos y servicios
Actualmente, la congestión urbana es uno de los principales problemas de las ciudades. Debido al extenso crecimiento de las urbes, miles de personas se han visto obligados a vivar cada vez más lejos de sus centros de trabajo y, por lo tanto, que pasen largos lapsos en el tránsito.
Durante el webinar titulado ‘Perspectivas y Oportunidades Inmobiliarias CDMX 2024’, organizado por University Tower, y Adrián Hidalgo, Chief Commercial Officer en 4S Real Estate, señaló que los tiempos de retraso en las 50 ciudades más grandes del mundo son un 40% más altos de lo que deberían ser.
Igualmente, Hidalgo afirmó que al reducir en un 20% las horas de tráfico, se podría aumentar 0.2% crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel mundial. Además de que, en México, de acuerdo con proyecciones al 2030, la congestión asciende hasta un 6.5% del PIB.
Congestión urbana y calidad de vida
Por otra parte, Enrique Téllez, Co-Director de Desarrolladora Del Parque, a cargo de la construcción de University Tower, señaló que la congestión urbana no sólo afecta la parte económica, también en la calidad de vida de los ciudadanos, ya que pasan largos trayectos en el tránsito.
De modo que, de acuerdo con el especialista, la congestión urbana propicia que cada vez más personas, en especial las generaciones jóvenes, buscan establecerse en viviendas que cuenten con amenidades o que se encuentren cerca de diversos servicios.
“Este costo se refleja en calidad de vida. Hoy los habitantes de la Ciudad de México han visto mermada su calidad de vida, lo que provoca que la población en general, en particular los jóvenes, empiecen a buscar lo que llamamos ‘una vida urbanita’, es decir, que vivo cerca del trabajo, porque entre mi residencia y mi lugar de trabajo voy a encontrar todo tipo de servicios que hacen la vida más agradable”, explicó.
En ese sentido, Hidalgo resaltó que, hoy en día, la mayor tendencia en las grandes urbes es que “la ciudad sea la amenidad”; es decir, que las viviendas se encuentren cerca de cultura, comercios, transporte, oficinas, escuelas, parques, hospitales, restaurantes, etc.
“Estar cerca de todo esto, con este equipamiento, es mejorar la calidad de vida, nuestro día a día, poder caminar, andar en bicicleta o usar transporte alterno, el poder llegar fácilmente a distintos sitios y atender de la mejor manera nuestras necesidades primarias”, indicó.
Además, los especialistas indicaron que diversos estudios señalan que, si las viviendas se encuentran lejos de centros de trabaja, cuentan con una alta tasa de abandono. Por ello, lo propicio es vivir a máximo 20 minutos de traslado, ya caminando, en bicicleta o transporte, de productos y servicios.