En la Riviera Maya, la renta vacacional es un factor que atrae inversionistas, pues la tasa de ocupación turística en propiedades privadas alcanza un 65% anual
Aún con problemáticas como el arribo masivo de sargazo o la falta de promoción en los principales mercados internacionales, el Sureste mexicano se ha convertido en una de las opciones más atractivas de inversión inmobiliaria en el país, en especial la Riviera Maya, que destaca por su belleza natural y su amplia oferta inmobiliaria, posicionándose entre los 10 mercados inmobiliarios con mayor crecimiento en el mundo, según el Financial Times.
En los últimos cinco años, las ventas de bienes raíces en la Riviera Maya han incrementado 20% cada año, además de que en el primer semestre de 2019 el Sureste mexicano reportó un 82% de ocupación de turistas nacionales y extranjeros, siendo Cancún y Playa del Carmen los primeros lugares de afluencia turística.
“La Riviera Maya es el mercado inmobiliario de más rápido crecimiento en México, el incremento de la población fue de un 410% en los últimos 17 años, en donde la demanda de turistas, crece tan rápido como la de alquileres”, señaló Chris Gill, Director de Ventas de la inmobiliaria SIMCA Desarrollos.
“La renta vacacional es un aspecto que llama la atención de muchos inversionistas, pues la ocupación turística de esta es de un 65% anual” agrega.
Por esta razón, invertir en bienes raíces en la región se ha convertido en una práctica común y segura para conformar un patrimonio, ya que los inmuebles no dependen tanto de las fluctuaciones financieras o de las devaluaciones de una moneda, por el contrario, los bienes raíces generalmente aumentan su valor al paso del tiempo.
De esta manera, inversionistas tanto nacionales como extranjeros, además de buscar una propiedad para el descanso o la diversión, pueden optimizar esta inversión rentando a otros visitantes o turistas.
