Los inquilinos cambiaron sus preferencias entorno a los espacios industriales, lo que resultó en importantes niveles de desocupación
La zona industrial del bajío es una de las más importantes de México, la cual posee importantes conectividades y localización. Sin embargo, a raíz de la pandemia, las preferencias en demanda de espacios industriales se vieron modificadas.
En ese sentido, al analizar la composición de la demanda de las ciudades que componen al bajío en periodos previos a la pandemia; se observó que la demanda especulativa crecía de manera acelerada, lo que propició al desarrollo de inventario que satisficiera esta necesidad.
Con todo, durante pandemia los inquilinos comenzaron a tomar preferencia sobre espacios hechos a la medida. Por tal motivo, ciudades como Querétaro y Guanajuato se vieron beneficiadas por esta inclinación. Mismo que tomaron la delantera en absorción bruta con 228,000 y 109,000 metros cuadrados, respectivamente.
Esto se debe a que la demanda de pequeñas y medianas empresas de manufactura requieren de espacios con necesidades diferentes; tamaño, altura, facilidades, elementos diferenciadores a los que componen algunos portafolios disponibles.
Debido a ello, la construcciones especulativas que culminaron en el bajío, y que conforman gran parte de los portafolio industriales, aún mantienen importantes niveles de desocupación, que aún con el ajuste a la baja que se registro presenta uno de los más altos a nivel nacional.
Bajo esta premisa, la zona del bajío deberá revisar bajo otra perspectiva las necesidades que requiere su demanda. Ya que, Solili registró que actualmente el 22% de la demanda bruta nacional corresponde a Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes.
En esta linea, las nuevas operaciones y expansiones que se incorporaron durante el último año necesitarán de suministros. A la par de insumos para almacenaje y logística que apoyaran las operaciones productivas que arrancan en la región.
