Pigeon considera que, como resultado de la renegociación del T-MEC, México podría convertirse en la próxima fábrica del mundo
El 2025 ha estado marcado por una constante controversia comercial, debido a la amenaza de nuevos aranceles, los roces entre Estados Unidos y México y la expectativa de la renegociación del T-MEC. Si bien este panorama que ha generado cautela entre los inversionistas al tomar decisiones estratégicas, especialistas consideran que esta renegociación podría representar una oportunidad para México.
Aunque la revisión formal del tratado está prevista para mediados de 2026, Gonzalo Robina, director general adjunto de Fibra Uno (FUNO), señaló que la controversia arancelaria ya forma parte de las renegociaciones comerciales, en las que México lleva ventaja.
Pese a la “guerra de tarifas”, el ejecutivo prevé que México será el mayor beneficiado del ajuste comercial.
“La visión que tenemos nosotros es que México va a ser el ganador en este proceso relativo de reacomodo de las cadenas de suministro en un mundo ya no globalizado, sino regionalizado. En este respecto, nuestra visión sobre México sigue siendo muy positiva y creemos que va a ser el beneficiario neto, tras los recientes cambios que están pasando con China con Europa, etc. México va a ser el ganador. Dicen ‘es que tú ves el vaso medio lleno’. Sí, sí lo veo medio lleno. Pero si lo queremos poner como viendo el vaso medio vacío, vamos a ser el menos afectado. Si no somos el más beneficiado, va a ser el menos afectado; a final de cuentas es lo mismo”, declaró.
Robina destacó que México posee ventajas competitivas que lo colocan por encima de otros países, entre ellas su ubicación geográfica. Compartir más de 3,000 kilómetros de frontera con el mercado de mayor consumo del mundo, Estados Unidos, reduce significativamente los costos logísticos y los riesgos de traslado. A ello se suma la mano de obra joven y calificada, con costos competitivos.
El especialista señaló que México tiene el potencial para consolidarse como el principal fabricante de Norteamérica.
“Definitivamente la región ganadora, si queremos ver dónde está el futuro, no del próximo año, de la próxima década o dos décadas, la región que va a prevalecer y que va a predominar va a ser la región de Norteamérica. Una región en la que somos autosuficientes en un 85%. Las exportaciones totales de la región solo representan el 15%, eso quiere decir que el 85% nos lo consumimos entre los tres países (Estados Unidos, México y Canadá). En ella, México claramente tendrá el rol de fabricante de la región. En México se va a producir lo que la región consuma”, afirmó.
México: invertir para prosperar
En ese sentido, Jorge Pigeon, vicepresidente de Mercados de Capital y Relación con Inversionistas de FUNO, destacó que, si bien el T-MEC representa una oportunidad de desarrollo para México, el país debe prepararse e invertir en infraestructura.
En conferencia de prensa, el ejecutivo explicó que, aunque México cuenta con una red que atiende diversos sectores, ante el reordenamiento comercial actual esta infraestructura será insuficiente.
“Yo creo que sí existe infraestructura en México. Lo que pasa es que la infraestructura que tenemos nos va a quedar chiquita para la oportunidad que viene, entonces hay que invertir en muchas cosas: en infraestructura, carretera, puertos, energía, transmisión. Si tú ves el Plan México de la presidenta Sheinbaum, apunta a que necesitamos hacer toda esa inversión y tiene una estrategia de cómo llevarlo a cabo. Entonces la oportunidad creo que está ahí. La mesa está puesta”, explicó.
Pigeon reforzó su argumento con una comparación con China, país que, tras su apertura comercial, se convirtió en la fábrica del mundo y logró un crecimiento acelerado. Afirmó que México puede lograr un desarrollo similar.
“Si ustedes ven China antes del 2000, y en particular, el Producto Interno Bruto de China entre 1960 y 1990 era en dólares prácticamente idéntico al de México. En 2000, China entra a la Organización Mundial del Comercio y se convierte en la fábrica del mundo. Si tú ves fotos de ciudades chinas como Shanghái o Wuhan, que hoy son maravillas tecnológicas, se veían prácticamente rurales en los 60, 70 y hasta antes del 2000. ¿Qué pasó? Hubo una gran inversión en muchísimas cosas porque China se convirtió en una gran fábrica para el mundo. En México tenemos la oportunidad de ser una gran fábrica para el mundo”, ejemplificó.
Finalmente, Robina indicó que, aunque el sector industrial será el primero en beneficiarse, su dinamismo impulsará el crecimiento de otros segmentos y generará un desarrollo generalizado.
“El primero que lo va a ver es el sector industrial, pero en el momento en que se expandan las plantas existentes o lleguen nuevas que demanden mano de obra, esa mano de obra en algún lado tiene que vivir. El sector vivienda se va a ver favorecido. En algún lado van a comprar sus insumos, el sector comercial se va a ver favorecido; habrá que hacer más escuelas, hospitales. No todo sucede de un día para otro. La oportunidad que se tiene en México, dada la región, es para los próximos 20 años. Entonces, tarde o temprano, todos los sectores se van a ver beneficiados”, concluyó.
