La convocatoria incluye el diseño, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento de la planta de aprovechamiento de poder calorífico
El Gobierno de la Ciudad de México publicó en la Gaceta Oficial la convocatoria de licitación pública nacional para el diseño, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento de una planta de aprovechamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU).
Se trata de una planta que permitirá aprovechar el potencial calorífico de los RSU para producir energía eléctrica que será utilizada para satisfacer la necesidad de energía del Sistema de Transporte Colectivo (STC) al proporcionar 965 mil MWh al año, que equivale a mover los trenes durante todas las horas de servicio de las 12 líneas del Metro.
Con esta planta llamada de Termovalorización, se atiende la urgencia de implementar nuevas tecnologías que permitan resolver en mayor medida el manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de la CDMX, aprovecharlos para producir energía eléctrica y minimizar el uso de rellenos sanitarios.
De las 13,000 toneladas de RSU que se generan al día, actualmente, el servicio público de limpia de la ciudad maneja 12,700 toneladas; 4,100 toneladas son aprovechadas a través de diferentes procesos, 8,600 toneladas son enviadas a rellenos sanitarios y el resto no tiene un manejo porque obedece a factores como el hecho de que los residuos no son entregados para su recolección.
El presupuesto programado para la construcción de la primera planta en su tipo en Latinoamérica estará constituido a través de la figura denominada PPS (Proyecto de Prestación de Servicios a Largo Plazo); será pagada con recursos del gasto corriente del Presupuesto de la Ciudad de México, los cuales ya se tienen destinados, por lo que la edificación no generará deuda para el gobierno capitalino ni a los contribuyentes.
Asimismo, se busca que la planta esté ubicada en la zona del Bordo Poniente, para tal efecto se están realizando los trámites correspondientes ante la autoridad federal.
La convocatoria indica que quienes participen en la licitación deberán mostrar amplia experiencia en cuanto al uso de estas tecnologías, además de garantizar que el cumplimiento de las normas en emisiones esté totalmente controlada por procesos de última generación, apegándose a los más altos estándares nacionales e internacionales.