Las piezas montadas son una columna, una trabe y un capitel
El secretario de Obras y Servicios del gobierno capitalino, Edgar Tungüí Rodríguez, constató el montado de una columna, una trabe y un capitel en tres distintos frentes de trabajo, como parte de la obra del tramo III del Tren Interurbano México-Toluca, durante un recorrido de supervisión.
La columna, cuenta con una longitud de 19 metros de altura y pesa aproximadamente 180 toneladas; fue colocada en el frente conocido como El Encino, a un costado de la autopista México-Toluca, gracias a la ayuda de dos grúas con una capacidad de 500 y 1,200 toneladas, respectivamente.
Con respecto a la trabe, que pesa 175 toneladas y mide 40 metros de longitud, se montó en la Glorieta Santa Fe; mientras que el capitel, de 80 toneladas de peso y 7 metros de largo, se colocó en Prolongación Paseo de la Reforma.
“Ésta es una obra que no se ve comúnmente en la ciudad, es una obra de infraestructura ferroviaria importante, si bien ya hemos tenido la experiencia de los segundos pisos, ésta requiere un método constructivo diferente, a pesar de que se realice con prefabricados”, explicó el Secretario de Obras.
Además, comentó que la dependencia local cuenta con un total de cinco grúas para realizar el montaje de hasta cuatro elementos prefabricados por noche; sin embargo, planean la incorporación de uno más, lo que permitirá aumentar a cinco; las piezas tienen un avance del 86%.
Finalmente, el Tren México–Toluca contará con 17 kilómetros de su trazo en territorio de la Ciudad de México, con lo que el trayecto del Metro Observatorio a Santa Fe se podrá realizar en cinco minutos.