Con la obra entregada y con las ya existentes en la capital del estado, prácticamente se trata el 86% de las aguas residuales de la ciudad
Esta semana el Presidente de la República, Enrique peña Nieto, puso en marcha la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales “Tuchtlán”, en el estado de Chiapas, la cual requirió de una inversión de 164 millones de pesos provenientes de recursos federales (28%), estatales y municipales (46%), así como de capital privado (25%).
Esta nueva planta, ubicada en la zona poniente de Tuxtla Gutiérrez, beneficiará a más de 500 mil personas y garantizará la captación y tratamiento las aguas residuales que se generan en la zona poniente de la capital del estado.
Se trata de una obra hidráulica considerada de gran magnitud y trascendental debido a su visión ambientalista, encaminada a garantizar una mejor calidad de vida a las familias y detonar el desarrollo urbano en la capital de la entidad.
Al respecto, el mandatario federal señaló que el agua es fundamental para el desarrollo de cualquier comunidad por lo que reafirmó el compromiso para que toda el agua que se emplee o se utilice eventualmente, sea tratada previamente para que no se descargue contaminada a los mantos acuíferos y a los ríos.
Explicó que con la obra entregada y con las ya existentes en la capital del estado de Chiapas, prácticamente se trata el 86% de las aguas residuales de la ciudad, lo cual, dijo, es un gran logro.
Por su parte, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, agradeció el apoyo que el Gobierno Federal brindó para llevar a cabo la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, que beneficiará a todo el centro de la entidad y de manera particular a la capital de Chiapas ya que pone fin a un riesgo para la salud de las familias y evita la contaminación sistemática de los mantos acuíferos, recuperando la limpieza del río Sabinal y de emblemas del patrimonio natural de los mexicanos, como lo es el Cañón del Sumidero.
En su oportunidad, el titular de Conagua, David Korenfeld, subrayó que con la Planta se pone en marcha el nuevo modelo de desarrollo hídrico sostenible para Tuxtla Gutiérrez, que cuenta con una capacidad para sanear 320 litros por segundo cumpliendo con los parámetros más estrictos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, logrando completar exitosamente el ciclo de la gestión urbana del agua, que incluye seis etapas: captación, conducción, distribución, recolección, tratamiento y disposición final.
Detalló que las plantas Paso Limón y Tuchtlán, ahora representan las dos plantas más grandes que tiene Chiapas, y juntas permitirán enviar al río Sabinal, 1,120 litros de agua por segundo con la calidad que se requiere para su saneamiento, es decir, más de 38 millones de metros cúbicos anuales lo que alcanzaría para abastecer el 70% del agua que consume todo el municipio de Tuxtla Gutiérrez.
