Especialistas en arquitectura y restauración del Instituto Nacional de Antropología e Historia supervisarán las labores
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) arrancó los trabajos de conservación y restauración del portón principal de la Catedral Metropolitana de Hermosillo, uno de los edificios más antiguos de la ciudad y emblemático del estado de Sonora, el cual fue incendiado el 8 de febrero pasado.
Los trabajos para devolver la protección y seguridad al acceso principal del monumento histórico serán supervisados por especialistas en arquitectura y restauración del INAH, en coordinación con las autoridades eclesiales
Las obras se llevarán a cabo con recursos gestionados del seguro patrimonial contratado por el INAH, para atender los monumentos históricos en caso de afectaciones por fenómenos naturales o antropogénicos.
El fuego registrado en febrero pasado consumió 50% del portón de madera y el 40 por ciento del restante presenta quemaduras y carbonización parcial; en menor medida afectó la superficie pictórica del área de la fachada próxima al acceso, lo mismo que el cancel principal del templo, contiguo al portón.
Luego del peritaje correspondiente y un minucioso análisis de daños, elaborado por el restaurador perito Pablo Vidal Tapia, de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del INAH, se determinó que la madera de la puerta y los seis vitrales que la decoraban, será necesario restituirlos por réplicas de los originales. En tanto, el marco del portón sí será recuperado, lo mismo que el cancel principal.
El director del Centro INAH-Sonora, José Luis Perea, explicó que debido al valor patrimonial de la catedral, catalogada como Monumento Histórico del siglo XIX ―con antecedentes constructivos desde el siglo XVIII― fue necesario realizar un cuidadoso dictamen y en seguida un proyecto de restauración que establece procedimientos especializados para la intervención de los bienes muebles, de tal forma que la intervención sea respetuosa de los elementos históricos, artísticos y arquitectónicos del conjunto religioso.
El antropólogo Perea dijo que considerando los daños estructurales y faltantes del portón, la intervención obliga a restituir la pieza con una réplica que se fabricará en madera de cedro blanco y rojo con la técnica de manufactura del original.
El portón afectado fue elaborado y colocado en la catedral a principios del siglo XX; es de madera de cedro blanco y rojo tallada, ensamblada, entintada y barnizada. Consta de dos hojas decoradas con molduras sobrias; su marco es rectangular, terminado en un arco donde se insertan seis vitrales emplomados. Para su apertura tiene bisagras abatibles. Mide 6 metros de altura por 2.85 de ancho
El marco será limpiado hasta recuperar la superficie de la madera y se le colocarán injertos en espacios con faltantes. Tanto las hojas del portón como el marco serán entintados y barnizados de acuerdo a la técnica original. Los seis vitrales serán restituidos con vidrios emplomados iguales a los originales.
El cancel también data de la primera mitad del siglo XX; es de madera tallada, ensamblada, entintada y barnizada. En su estructura se insertan seis puertas abatibles provistas de vidrios; está adosado a los muros del templo. Por estar contiguo al portón, el fuego dañó su acabado y cubierta de protección, produciendo abombamientos, desprendimientos y faltantes en 70 por ciento de la madera, en tanto que el cielo del cancel fue consumido totalmente.
Será limpiado, removiendo el barniz que lo recubre actualmente por métodos físico químicos, se le colocarán injertos y se le aplicará un nuevo tinte; su cielo será restituido por una réplica del original.
En la fachada se eliminará el recubrimiento actual y se aplicará una nueva capa de color claro para homologarla con el resto de los muros exteriores.
Los trabajos se realizarán a seis metros de altura, por lo que será colocado un andamio que permitirá acceder a todas las áreas a intervenir.
La Catedral representa un valioso patrimonio de arquitectura ecléctica, combinando los estilos barroco y neogótico; su entrada está sostenida por dos columnas estilo corintio.
Los antecedentes constructivos mencionan que entre 1777 y 1778 se mandó edificar la primera iglesia que existió donde hoy se encuentra la catedral. En 1786 fue capilla militar y en 1819 se amplió el templo a fin de cupiera la tropa. En 1845 se construyeron los anexos laterales en forma de cruz. En 1877 se construyó el templo parroquial para que fuera catedral. De 1960 a 1963 se levantó la cúpula.
Dado el acto de vandalismo ocurrido en el monumento histórico a principios de este año, el INAH, las autoridades municipales y clericales, integrantes del Patronato de la Catedral, colocaron cámaras de vigilancia.
