A pesar de que la arquitectura ha estado dominada por hombres, estas mujeres han dejado un legado trascendental en el entorno construido
A lo largo de la historia, la arquitectura ha sido un campo dominado por los hombres. Sin embargo, la participación de las mujeres ha ido en aumento, y muchas de ellas han logrado dejar una huella trascendental en el entorno construido.
Por ello, en el marco del Día Internacional de la Mujer, recordamos a 10 de las arquitectas cuyo trabajo ha tenido gran influencia a nivel internacional.
- Louise Blanchard Bethune (1856-1913)
Jennie Louise Blanchard Bethune fue la primera mujer estadounidense en ejercer como arquitecta profesional y en ser admitida en el Instituto Americano de Arquitectos.
Tras graduarse, estableció su propio despacho, donde diseñó diversos edificios en Búfalo, Nueva York, como el 74th Regimental Armory, Elmwood Music Hall y el Hotel Lafayette.
- Lina Bo Bardi (1914-1992)
La italo-brasileña Achillina Bo, mejor conocida como Lina Bo Bardi, fue una de las arquitectas más importantes del siglo XX en América Latina.
Bo Bardi tuvo una gran influencia en la arquitectura latinoamericana del siglo XX, pues mezclaba la tradición con lo moderno desde un punto de vista humano y ecológico. Asimismo, le asignaba un papel preponderante al habitar y la experiencia arquitectónica como elementos esenciales de una obra.
- Zaha Hadid (1950-2016)
La arquitecta de origen anglo-iraquí fue la primera mujer en ganar el premio Pritzker, en 2004.
Su obra se caracterizaba por un estilo neofuturista, experimental y radical, por lo que su arquitectura se convirtió en uno de los máximos referentes contemporáneos del movimiento deconstructivista.
De igual manera, sus proyectos cuentan un diseño de tipo no lineal, dominado por la curva, con el que pretende dotar a las ciudades de realidades utópicas en las escenas urbanas.
- Kazuyo Sejima (1956)
Es una arquitecta contemporánea japonesa, ganadora del Premio Pritzker 2010, que compartió con su colega Ryue Nizhizawa.
Sejima se ha destacado por su arquitectura minimalista, que combina líneas limpias y el uso estratégico de la luz natural siendo referente de la corriente diagramática.
Además, es considerada como una de las pioneras en la búsqueda de la predominancia de lo abierto frente a lo inflexible, y su trabajo fusiona la estética y la funcionalidad, desafía lo convencional y busca ir más allá para vincular los espacios con las actividades, haciendo uso de diagramas que integran elementos como: la horizontalidad, la eliminación de muros, los morfemas y el jardín.
- María Luisa Dehesa (1925-2011)
La arquitecta mexicana María Luisa Dehesa fue una de las primeras mujeres en graduarse del programa de arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Su carrera se centró en el servicio público, pues contribuyó al diseño de viviendas unifamiliares desde la Dirección de Obras Públicas del Distrito Federal. Asimismo, fue fundadora de la Federación de Universitarias Mexicanas y miembro de la Academia Mexicana de Arquitectura.
- Tatiana Bilbao (1972)
Arquitecta y académica mexicana, que encabeza su propio estudio de arquitectura con proyectos en diferentes partes del mundo como China y Europa.
Ha sido galardonada por diversos premios nacionales e internacionales, como el Global Award Sustainable Architecture, en 2014, que reconoce a arquitectos que comparten los principios del desarrollo sostenible tanto en el Norte Global como en el Sur Global; además de que fue designada como presidenta del jurado de los Holcim Awards 2023 para América Latina.
Entre sus proyectos se encuentran el Jardín Botánico de Culiacán, la Sala de exhibiciones dentro del proyecto Jinhua Architecture Park, en China.
- Frida Escobedo (1979)
Es una arquitecta mexicana reconocida por sus trabajos en reactivación urbana, en donde ha proyectado desde viviendas y centros comunitarios hasta hoteles y galerías.
En 2009 fue ganadora del Young Architects Forum, por la Architectural League en Nueva York, y actualmente trabaja de manera independiente en su estudio Frida Escobedo Taller de Arquitectura.
Entre sus obras destacan la Librería del Fondo Octavio Paz y la extensión de La Tallera Siqueiros en Cuernavaca, la Escuela de Graduados de Negocios de la Universidad de Stanford y proyectos de vivienda social en Guerrero y Saltillo, México.
- Rozana Montiel (1972)
La arquitecta mexicana lidera su propio despacho y espacio de investigación urbana, y se ha distinguido por la premisa ‘Trabajar con la comunidad y no para la comunidad’, es decir, por su orientación interdisciplinaria hacia un modelo de arquitectura social.
Para Montiel, el espacio es un concepto abstracto, un espacio siempre existe. Sin embargo, cuando el espacio se transforma en lugar, crea relaciones y afecciones. En ese sentido, el lugar deja de ser un concepto y se transforma en una realidad concreta donde ocurre el intercambio social.
La arquitecta ha sido reconocida con el Premio a las Mujeres Arquitectas de la ARVHA (Asociación para la Investigación sobre Ciudades y Vivienda) con el apoyo de la Región Île de France, el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de Francia (CNOA), el Pavillon de l’Arsenal y la ciudad de París.
- Yvonne Farrell Y Shelley McNamara
Las arquitectas irlandesas fueron ganadoras del Premio Pritzker 2020, convirtiéndose en la cuarta y quinta mujer en recibir este galardón.
Farrell y McNamara establecieron Grafton Architects en 1978, desde donde han realizado diversos proyectos importantes dentro de Irlanda y en otros países del mundo, como Gran Bretaña, Francia y Perú.
- Anne Lacaton (1955)
Es una arquitecta francesa, ganadora del Pritzker 2021 junto con su socio Jean-Philippe Vassal., con quien colidera el estudio francés Lacaton-Vasal.
Su trabajo se ha caracterizado por sus principios sostenibles y ecológicos, guiados por la premisa de ‘no demoler’; así como por prioriar el enriquecimiento de la vida humana, beneficiar al individuo y apoyar la evolución de la ciudad.
“La buena arquitectura es abierta. Abierta a la vida, abierta para mejorar la libertad de cualquiera, donde cualquiera pueda hacer lo que tenga que hacer. No debe ser demostrativa ni imponente, sino que debe ser algo familiar, útil y bello, con la capacidad de sostener tranquilamente la vida que tendrá lugar ahí”, declaró Lacaton.
