Este profesional es autor del mural plasmado en la Biblioteca Central de la UNAM, el edificio más famoso de la máxima casa de estudios
Al cumplirse 37 años de su muerte (17 de enero de 1982), el arquitecto y pintor Juan O’Gorman es recordado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debido al gran legado que este profesional dejó a la máxima casa de estudios.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Universidad, la obra de Juan O’Gorman contribuyó a que Ciudad Universitaria haya sido reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad (Unesco, 2007), así como el campus más hermoso en Latinoamérica (Times Higher Education, revista especializada en educación, 2018).
Su obra emblemática ‘Representación histórica de la cultura‘ es, sin duda, el mural más destacado de la UNAM, ya que está plasmado en el edifico más famoso y conocido a nivel mundial de esta institución: la Biblioteca Central.
Este mural cubre las cuatro fachadas de la edificación, mide cerca de 4,000 metros cuadrados (m2) y fue elaborado con más de 150 tipos de piedras naturales de diferentes clases y colores, mismas que fueron colectadas en toda la República. Debido a sus dimensiones y características, cada panel fue armado en el piso.
Cada uno de los lados narra diferentes etapas de la historia de México:
- Fachada norte (hacia la Facultad de Filosofía y Letras) representa el pasado prehispánico, donde se pone en juego la dualidad de la vida y la muerte, con deidades como Quetzalcóatl, Tláloc y Huitzilopochtl.
- Fachada sur (hacia la Torre de Rectoría) ilustra la época de la conquista y el Virreinato; destacan dos grandes círculos que representan el sistema geocéntrico de Ptolomeo y la concepción de Copérnico sobre el Universo.
- Muro oriente presenta el mundo contemporáneo, marcando aspectos del progreso social en el país (la ciudad y el campo); además, la historia desde la Revolución Mexicana hasta la modernidad de mediados del siglo XX.
- Muro poniente muestra lo que debería ser la Universidad y el México actual, y al mirar hacia avenida de los Insurgentes, sirve como un identificador de esta casa de estudios.
“Desde el principio tuve la idea de hacer mosaicos de piedras de colores en los muros ciegos de los acervos, con la técnica que ya tenía bien experimentada. Con estos mosaicos la biblioteca sería diferente al resto de los edificios de la Ciudad Universitaria, y con esto se le dio carácter mexicano”, expresó Juan O’Gorman en 1948, cuando ideó el mural de la Biblioteca Central, edificio más fotografiado de México hasta la fecha.
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