La Biblioteca abrió sus puertas con aproximadamente 80,000 volúmenes; y hoy alberga cerca de 600,000 volúmenes impresos, colecciones digitales y publicaciones periódicas
La Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cumplió 65 años de haber sido inaugurada; así como de ser un espacio que ha permitido a miles de estudiantes completar con éxito su formación profesional.
La titular de la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI) de la UNAM, Elsa Margarita Ramírez Leyva, destacó que el recinto es “una biblioteca moderna, híbrida; ya que cuenta con recursos analógicos y electrónicos que complementan las colecciones especializadas de las bibliotecas de la Universidad”.
El edificio es obra del arquitecto y pintor Juan O´Gorman, junto con los arquitectos Gustavo María Saavedra y Juan Martínez de Velasco. Su construcción arrancó en 1950, y originalmente estaría destinado a contener la Biblioteca Nacional y la Hemeroteca Nacional; sin embargo, el 5 de abril de 1956 abrió sus puertas como Biblioteca Central.
Al momento de su inauguración, la Biblioteca contaba con aproximadamente 80,000 volúmenes; mientras que hoy alberga cerca de 600,000 volúmenes impresos, colecciones digitales y publicaciones periódicas; así como 541,457 tesis y un fondo antiguo con 17,790 títulos.
Este recinto es pionero en la automatización de procesos de catalogación y clasificación de acervos; además de digitalización de tesis y fondos especiales que permiten su preservación y mayor accesibilidad. Asimismo, es un edificio emblemático de la cultura mexicana por sus murales, hechos con cerca de 150 diferentes tipos de piedras de diversas regiones del país; y, quizá, el inmueble más fotografiado de México.
Moderna e innovadora
La Biblioteca Central fue la primera en la UNAM en permitir el acceso directo a las estanterías; así como la pionera en la automatización de procesos de catalogación y clasificación. Esto permitió generar el catálogo electrónico LIBRUNAM, con los acervos de todas las bibliotecas universitarias.
También fue el primer laboratorio de restauración de libros en América Latina; la primera en incluir el código de barras y el lector láser para el servicio de préstamo electrónico de libro; además de contar con el laboratorio para implementar la aplicación móvil BibliotecasUNAM.
De igual manera, el recinto implementó el préstamo automatizado, la digitalización de las tesis de los egresados de la Universidad y el catálogo colectivo TESIUNAM. Además, generó la Biblioteca Digital, a la que se incorporaron libros y revistas electrónicas y el fondo antiguo digitalizado.