Los pavimentos de resina epoxi son una excelente opción para los espacios industriales debido a su durabilidad y otras características
En entornos industriales, donde la seguridad, la higiene y la durabilidad son clave, contar con un pavimento que cumpla con todas estas exigencias no es un lujo, sino una necesidad. Por ello, contar con un suelo que resista el desgaste diario, los productos químicos y el tráfico intenso sin perder su aspecto es de suma importancia.
En ese caso, los pavimentos de resina epoxi son una excelente opción para los espacios industriales. Este material es un polímero termoestable que se endurece cuando se mezcla con un catalizador o endurecedor. Es muy versátil y se utiliza en una amplia gama de aplicacione, desde recubrimientos y adhesivos hasta laminados y moldes.
De acuerdo con RAI Pintores, a diferencia de otros revestimientos, la resina epoxi ofrece mayor resistencia química, fácil mantenimiento y la posibilidad de acabados personalizados. Es la mejor opción cuando se busca un suelo duradero, resistente a químicos y fácil de limpiar, especialmente en entornos industriales, sanitarios y comerciales.
Con el mantenimiento adecuado y al ser aplicado por un pintor industrial profesional cualificado, un piso de este tipo puede durar entre 10 y 20 años, dependiendo del uso y las condiciones del entorno.
Principales características de los pavimentos de resina epoxi
La empresa señaló que, de los usos que más se le dan a los pavimentos industriales de resina epoxi, son en espacios de trabajo ya que cuenta con características muy apropiadas para este tipo de uso:
Absorción de los golpes y de las vibraciones: en un lugar amplio y concurrido es bastante habitual que se sientan pasos, que vibre el suelo por el caminar o el uso de máquinas. Esto puede no solo ser molesto para las personas que trabajan ahí, sino que, también, puede terminar perjudicando el pavimento. Este tipo de suelo consigue amortiguar los golpes consiguiendo, así, proteger el material y hacer que perdure durante más tiempo.
Reduce el riesgo de lesiones: también es un material perfecto para evitar caídas o resbalones ya que proporciona una sensación de confort en la pisada.
Muy resistente: se trata de un tipo de suelo que puede soportar cargas de trabajo sin perjudicar la calidad del pavimento. Esto es gracias a que tiene componentes elásticos que permiten amortiguar los golpes y reducir, así, el impacto.
Ignífugo: al estar elaborado con resinas y partículas resistentes a la abrasión, este suelo se convierte en uno idóneo para evitar la propagación de los incendios.
Usos más comunes
Existen diferentes tipos de pavimentos de resina epoxi. Uno de los más populares es el pavimento antiestático que se aplica en aquellos espacios con aparatos sensibles a las cargas electroestáticas. De ese modo, se hacen imprescindibles, por ejemplo, en almacenes con carretillas teledirigidas o naves donde se concentren materiales explosivos.
Por su parte, los pavimentos continuos antipolvo, ofrecen una gran durabilidad y son impermeables al agua. Además, si se le añade una capa antipolvo se transforma en una superficie tremendamente resistente a los productos químicos.
También hay pavimentos decorativos, revestimientos universales que pueden llegar a durar mucho tiempo. De esa forma, los pavimentos de linóleo están de moda y son muy fáciles de mantener. Mientras que los pavimentos de vinilo sirven para amortiguar las pisadas, siendo su instalación realmente cómoda.
Por ello, suelen ser mayormente utilizados en empresas y espacios de los sectores logística y de transportes, siderurgia y metalurgia, automotriz, almacenes y naves industriales, estacionamientos, centros comerciales, sanitarios, farmacéuticas y químicas.
