Contar con un e-commerce que se dedica a la venta de lápidas y nichos personalizados y que es sensible con los sentimientos de los familiares a sus difuntos ayuda a honrarlos con toda dignidad.
El fallecimiento de un ser querido es un trance complicado por el que todas las personas, en algún momento de su vida, atraviesan. Aunque la muerte es una cuestión natural y biológica, también se dan hechos fortuitos y accidentes que dejan a los seres queridos en un estado de gran melancolía.
Sin embargo, ante una cuestión tan irremediable lo mejor es quedarse con todos los bellos recuerdos y con el legado vital que esa persona deja en cada uno de sus allegados y familiares. Existen, además, algunos detalles que pueden ayudar a superar esa pérdida, asumirla y, sobre todo, servir de memoria y honra para esa persona querida.
Gracias a la digitalización, es posible elegir el tipo de Lápidas y nichos Écija personalizados a los que se pueden añadir epitafios y elementos decorativos que estén íntimamente relacionados con el difunto. Es un servicio que ofrece la posibilidad de regalar, para la eternidad, un símbolo de honra, recuerdo y cariño profundo. Aunque es una cuestión que no mitiga el dolor, al menos, sí que ayuda a asumir la pérdida y estar seguros de que la energía del familiar que se va estará en paz y agradecido por la predisposición hacia perpetuar su legado.
Los beneficios de poder comprar una lápida online
El mercado fúnebre tiene como premisa la honra, la seriedad y un trato personal con cada cliente, ya que, entienden que cuando se acude a sus servicios es porque se ha sufrido una pérdida irreparable. Sin embargo, el trato humano y cercano, además de digital ayuda a que la familia no tenga que realizar desplazamientos innecesarios, e incluso poder elegir con más tranquilidad y sosiego qué tipo de lápida quieren para su familiar. Eso es gracias a esa tienda online que muestra un amplio catálogo.
Sin duda, gracias a un enorme compromiso con el sector, este tipo de compañías dispensan servicios de alta calidad, ya que desde la elección de proveedores de materiales, hasta las herramientas y el personal técnico que fabrica cada lápida están escogidos para que ofrezcan un servicio de gran solvencia.
Trato personalizado y directo
El hecho de tener un contacto directo con el departamento de atención al cliente ayuda a que se tomen los datos con detenimiento, que se puedan conocer las preferencias de la persona, incluso del fallecido para ofrecer todos los detalles que amplían el catálogo y dar tanto con los elementos más acordes. Se puede elegir desde el color, el tipo de material, así como los elementos de decoración o los epitafios de recuerdo.
Los tipos de lápidas más demandados
La mayor parte de los familiares suelen optar por la sencillez, lo tradicional y clásico. Sin embargo, en estas empresas especializadas en lápidas dan la posibilidad de cumplir con el deseo tanto del difunto, en caso de que dejara alguna cuestión trasladada a su familia, o de la propia familia para honrarlo. Así que estas son las lápidas que más se suelen pedir:
- Lápidas con cruz: el cristianismo católico está muy asentado en España y es por eso que muchas personas optan por esta representación religiosa en el nicho de su familia. Existen desde modelos sencillos que pueden tener un coste de unos 2.000 euros, hasta verdaderas joyas escultóricas que superan los 10.000 euros, para todos los gustos y personalidad.
- Lápidas con imagen: en este caso, aunque muchas familias optan por alguna representación religiosa o devocional de la familia o el fallecido, también se pueden hacer bustos personales o de algún elemento que identifique al fallecido. En este caso, los precios rondan desde los 2.500 euros, hasta los más de 17.000 euros.
- Lápidas modernas: tienen diseños más vanguardistas, no están tan enfocadas a la religiosidad, sino a la personalidad del difunto, aparecen otro tipo de elementos como corazones, poemas, inscripciones y rotulaciones muy íntimas. Cada día son más utilizadas.
En definitiva, se trata de ofrecer un servicio serio, personal y efectivo a las familias que han perdido un ser querido, pero quieren seguir teniendo un bonito recuerdo de su legado.