El proyecto ganador fue ‘El espacio público como amalgama de fragmentos, dentro de la categoría 2, Espacio verde público’, de Miguel Ordaz y Alfonso Bravo
En septiembre la Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad Nacional Autónoma de México convocaron al X Congreso Nacional de Arquitectura del Paisaje.
En dicho evento en el que tuvo lugar el concurso para estudiantes “El paisaje como herramienta del cambio”, los estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla, Miguel Ordaz y Alfonso Bravo obtuvieron el primer lugar del certamen.
El tema del congreso exploró la potencia de la arquitectura del paisaje para transformar radicalmente y de forma multidimensional el hábitat humano contribuyendo al bienestar, al desarrollo social, a la conservación de la cultura y al equilibrio ecológico. El objetivo del congreso fue compartir ideas, discutir soluciones y visibilizar acciones, intervenciones y trabajos de investigación que irrumpen procesos de forma creativa e innovadora para lograr transformar el hábitat: paisajes disruptivos.
Miguel Ordaz y Alfonso Bravo que estudian la Licenciatura en Arquitectura en la Universidad de las Américas Puebla, participaron en el concurso de estudiantes del X Congreso Nacional de Arquitectura del Paisaje, con el proyecto: El espacio público como amalgama de fragmentos, dentro de la categoría 2, Espacio verde público.
El proyecto surgió en la clase de Espacio Público y Entorno y se desarrolla dentro de una plaza ubicado en Bogotá, con diferencias sociales, física. “Nuestra idea fue unir la naturaleza de cada fragmento para que dentro de este espacio público todos se sintieran parte, pero que no dejaran de sentirse las diferencias también”, explicó Miguel Ordaz quien cursa actualmente el quinto semestre de la Licenciatura en Arquitectura en la UDLAP.
La propuesta surge a partir de los contrastes físicos, históricos y sociales de La Candelaria, que dan forma a fragmentos con identidades propias. El concepto de espacio público como envolvente de fragmentos, que delimite y permita la coexistencia de los sectores y cada una de sus identidades, busca expresar la naturaleza fragmentada del lugar, así como surgir como una nueva entidad que sirva de elemento unificador de los sectores de La Candelaria y su gente.
“El proyecto retoma valores de la memoria del lugar para dar identidad, trae vegetación nativa de la región a la ciudad para reforestar la zona, es un espacio con accesibilidad universal, está conectado con el resto de la ciudad para no ser excluyente y es un lugar que funciona y se adapta a la vida social del centro de Bogotá” detalló Miguel Ordaz.
“A nuestros profesores Astrid Petzold y Francisco Mustieles queremos agradecerles todo el apoyo y guía, pues seguramente sin ellos no habríamos podido obtener este proyecto, ni ganar el concurso”, finalizaron los estudiantes UDLAP.