La obra se realizó sin tener permiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
El complejo turístico ‘Cabañas El Cielito’ fue clausurado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el desarrollo que se encuentra en el municipio de Cabo Corrientes, Jalisco, se construyó sin la autorización en materia de impacto ambiental requerida para su construcción y operación.
Inspectores de la Procuraduría, adscritos a la Oficina Regional de Bahía de Banderas, visitaron el complejo turístico, con objeto de verificar que las obras y actividades realizadas contaran con autorización en materia de impacto ambiental que para tal efecto emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
‘Cabañas El Cielito’ consiste en un camino de piedra que conduce a un espacio abierto de 80 metros cuadrados que se utiliza como estacionamiento, el cual consta de 12 cabañas terminadas, cada una de 42 metros cuadrados y cuentan con una habitación, baño completo y terraza.
El complejo turístico también tiene recepción, restaurante, cocina, bar, sanitarios, lavandería y bodega, todas construidas de ladrillo, cemento y algunas con techo de palapa, con una superficie total de 149.7 metros cuadrados.
Además, se encontró una alberca con vista al mar y área de camastros, las cuales cubren una superficie total de 50 metros cuadrados.
Así como un área para manejo y almacenamiento de residuos sólidos y dos cisternas para el tratamiento de aguas negras.
“Durante la diligencia, los inspectores de Profepa solicitaron al visitado exhibiera la autorización en materia de Impacto Ambiental otorgada por la Semarnat para las obras realizadas, quien manifestó no contar con dicho documento.
“Por lo anterior, con fundamento en el artículo 170 fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), se impuso como medida de seguridad la Clausura Total Temporal del complejo turístico, misma que permanecerá hasta en tanto el visitado no presente la autorización correspondiente”, explicó la Procuraduría.
El responsable podría hacerse acreedor a una multa por el equivalente de 30 hasta 50,000 Unidades de Medida y Actualización, así como a la clausura temporal o definitiva, parcial o total de las obras y actividades inspeccionadas.
El complejo turístico clausurado se ubica dentro de la Región Terrestre Prioritaria Chamela-Cabo Corrientes, la cual presenta una gran diversidad de ecosistemas y vegetación, además de ser considerada como la de mayor concentración de especies protegidas como el jaguar, la guacamaya verde y el cocodrilo de río.
Además, la construcción de desarrollos inmobiliarios en ecosistemas costeros sin la autorización, ocasiona impacto ambientales negativos que generan una fuerte presión sobre los recursos naturales y el ambiente, afecta el equilibrio, la fragilidad y las características de estos ecosistemas.