De acuerdo con el director general de Ké Casas, de aplicarse el gravamen en la entidad, el tamaño y los acabados de los inmuebles tendrían que modificarse
El reglamento que se publicó en días pasados en el Periódico Oficial del Estado de Nuevo León, en relación a que los desarrolladores deberán destinar sobre la base mínima de 20 días de salario mínimo por vivienda para equipamiento educativo, podría representar variaciones en las características de las casas para evitar que se suba el costo de las mismas.
Al respecto, Toli Mishkin, director general de Ké Casas, la cual cuenta con desarrollos en dicha entidad, indicó que esto aún no se aplica, pues antes se deben de modificar los reglamentos y el criterio de cómo se realizará, ya que el dinero que se recaude tendría que ir a un Fideicomiso.
“La carga adicional para este nuevo impuesto sería de $1,346.80 por vivienda como mínimo (lo que representaría 0.54% de un precio de venta promedio de $250,000.00)”, expuso el Directivo.
No obstante, indicó que comparado con los cobros que se realizan en el Estado de México, en donde deben de poner más que en Nuevo León, la cantidad es mínima, “en Ké casas consideramos de 3.0% hasta 3.75 % del precio de venta para equipamiento urbano, es decir más de $14,000.00 por vivienda tomando como base un precio de venta de $ 375,000.00”, ejemplificó.
Sobre el impacto que el gravamen de vivienda tendría en Nuevo León, Toli Mishkin considera que podría afectar a la vivienda en cuanto a tamaño y acabados, “ya que al no modificarse los cajones de crédito de Infonavit y el sistema de calificación de los derechohabientes, la única forma de ajustar es en el tamaño, ya que la calidad no puede ser alterada”.
Lo anterior debido a que en ocasiones hay clientes que no tienen la capacidad económica para pagar 500 pesos de diferencia, según expuso el director de Ké Casas, “por lo que si el precio de venta no se modifica podría verse reflejado en una disminución de medidas. Sin embargo si este nuevo impuesto se ‘monta’ en el precio, se disminuirá la cantidad de derechohabientes calificados para tomar un crédito”, añadió.
Por otra parte, Toli Mishkin lamentó que cuando se trata de vivienda social y los desarrollos son grandes se les pide mucho a las empresas, “mientras que cuando se trata de proyectos de vivienda residencial que cada vivienda de éstas equivale a 15 de interés social, no se les pide lo que a los desarrolladores de vivienda social”.
El Directivo adelantó que entre los proyectos de Ké Casas para este año se contempla concluir la última etapa del Fraccionamiento Hacienda del Sol, con mil 293 unidades, de las más de 4 mil 500 que tiene; así mismo, empezarían a escriturar las primeras viviendas del Desarrollo de Lincoln, ubicado en el Municipio de García, el cual contara con mil 490 viviendas.
