La gran forma horizontal del hospital define la naturaleza holística del edificio, caracterizada desde adentro hacia afuera por una delicadeza de detalle material
Un concurso internacional lanzado en 2011 pidió un nuevo diseño para el Hospital de Niños ubicado en la ciudad de Zurich, Suiza, el cual pedía combinar la arquitectura hospitalaria pionera con una instalación arquitectónica y funcionalmente diseñada para optimizar los procedimientos de tratamiento y el trabajo del personal.
El proyecto ganador fue el de Herzog & de Meuron en 2012, quien propuso una obra de dos fases que consta de dos edificios: el hospital y un centro de investigación. Las obras comenzarán en primavera de 2018 y se completarán en 2022. Será el primer proyecto de la firma de arquitectura en dicha ciudad.
Además, el nuevo Hospital Infantil de Zúrich será el más grande de Suiza tanto para pacientes hospitalizados como para pacientes ambulatorios de niños y adolescentes. El nuevo proyecto en Zürich-Lengg sustituirá a la instalación en el barrio Hottinger, que ha superado su capacidad actual.
Su diseño presenta un concepto horizontal y holístico en donde el Hospital es una estructura claramente de tres pisos frente al «Burghölzli», cuya entrada principal, una gran puerta, está exactamente enfrente del portal del edificio histórico. El gesto cóncavo de la fachada principal crea un amplio patio para ambas instituciones y la gran forma horizontal define la naturaleza holística del edificio, caracterizada desde adentro hacia afuera por una delicadeza de detalle material.
El mandato del Hospital Infantil es proporcionar atención altamente especializada a los niños en conjunto con la investigación, la enseñanza y el fomento de una nueva generación de académicos en el campo de la atención infantil.
Las palabras horizontal y holístico describen los dos principios básicos, ideados por Herzog & de Meuron, para satisfacer los requisitos de una arquitectura hospitalaria que responda específicamente a las necesidades de los pacientes y del personal.
La planta baja, con su gran entrada redonda, es la zona más pública dentro del hospital, misma que alberga las principales instalaciones para el examen y el tratamiento con la mayor frecuencia de visitantes y pacientes, así como salas de emergencia, cuidados intensivos y quirófanos.
Además, el restaurante y acceso a servicios de terapia en el primer nivel inferior se encuentran justo al lado de la entrada; estos últimos están conectados directamente al jardín para los pacientes. En el segundo piso, ambos lados de la calle principal están flanqueados por nuevas divisiones de la policlínica, que a su vez están rodeadas por un paisaje de oficinas orientado hacia el exterior, con unos 600 lugares de trabajo para el personal médico y administrativo.
La planta superior es la zona más privada del hospital, en donde se forman cuatro cuadrantes en los cuales un total de 114 cuartos se arreglan en una estructura del anillo orientada hacia el exterior. Cada una de las habitaciones está diseñada como una pequeña casa, lo que garantiza la privacidad de los pacientes jóvenes y sus familiares en combinación con una vista amplia. En el interior, cuatro divisiones terapéuticas – cardiología, oncología, nefrología y el centro de lesiones cerebrales – se encuentran a lo largo de la calle principal, donde los niños y adolescentes pueden recibir tratamiento transdisciplinario y atención en las inmediaciones de sus habitaciones.
La fachada del hospital es un tejido de diversos materiales. El marco de concreto primario y repetitivo forma parte de la estructura de soporte y se asemeja a los estantes utilizables en ambos extremos que fijan la primera y la segunda planta. El marco puede ser llenado con madera, vidrio, tela, o plantas para satisfacer las necesidades de las habitaciones detrás de él, como los requisitos simultáneos de la luz del día y la privacidad.
El edificio para Laboratorio, Enseñanza e Investigación, está situado en la parcela al norte y se trata de una estructura cilíndrica y blanca en la que las salas para usos hospitalarios universitarios se organizan en torno a un centro como un leitmotiv de colaboración. Un atrio elevado de cinco pisos orientado al cielo proporciona un espacio central para los investigadores.
