El taller de arquitectura de este profesional, se propone abordar cada proyecto como una oportunidad de cuestionar la naturaleza misma de los elementos que conforman el diseño
El día de hoy, en punto de las 19:30 horas, dará inicio la exposición LIGA 26: Endogeneidades, una muestra del arquitecto guatemalteco Alejandro Paz.
Para esto, la sala de exposiciones de LIGA queda aparentemente vacía durante la exposición aunque lo que llena cada rincón del espacio en la muestra Endogeneidades es la música de una pieza sonora.
Se trata del sonido grabado durante un performance el día de la inauguración y corresponde a una pequeña orquesta de músicos interpretando una adaptación de las famosas obras para piano de Erik Satie, Gymnopédies.
Además, destaca que los músicos no están en la galería, sino debajo de ella por lo que desde allí, tocan sus instrumentos en el ambiente húmedo y algo angustioso del sótano. Amontonados entre unos misteriosos artefactos, los pilotes de control que sustituyeron la cimentación original del edificio sede de LIGA, que periódicamente son regulados por los ingenieros responsables de que la enorme estructura siga en pie.
De acuerdo con LIGA, el espacio de la galería, normalmente ocupado, se vacía, y los vidrios, tradicionalmente transparentes, están ocupados por imágenes de esos pilotes. El universo subterráneo, oculto y oscuro de las cimentaciones ve la luz en forma de fotografías adheridas a las ventanas de LIGA. Mientras que unos metros más abajo, resuena el eco perdido de una orquesta que nunca se ve.
Alejandro Paz, nacido en la ciudad de Guatemala 1975, es arquitecto graduado de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Ha incursionado en el campo de la arquitectura, el arte y el diseño trabajando proyectos en Guatemala, Centro América y Estados Unidos, además que ha participado en diversas exposiciones individuales y colectivas.
Paz Arquitectura es un taller de arquitectura establecido en el año 2005 por Alejandro Paz, el cual se propone abordar cada proyecto como una oportunidad de cuestionar la naturaleza misma de los elementos que conforman el diseño para aportar soluciones eficientes y positivas para el usuario. El taller visualiza la arquitectura como una oportunidad de intervenir la naturaleza del ser humano para mejorar sus condiciones de vida y su desenvolvimiento en el mundo que habitamos.
