Por Rosario Robles Berlanga
Gracias a la visión del Presidente Peña Nieto, el sector de la vivienda se ha transformado y hoy representa un pilar del crecimiento económico nacional. Pero el futuro, no obstante, es todavía más prometedor.
Difícilmente podría ser más optimista sobre el futuro de la industria de la vivienda. Gracias a la unidad y al trabajo conjunto hemos alcanzado grandes logros en los últimos años pero, estoy convencida de ello, lo mejor está por venir.
En reiteradas ocasiones he mencionado como, gracias a la visión del Presidente Enrique Peña Nieto, el Estado Mexicano ha recuperado su papel como rector del desarrollo territorial y urbano.
Hoy no solo construimos casas. Construimos ciudades compactas, seguras, integrales y resilientes, que fomentan el desarrollo económico, la equidad de género, y que representan un patrimonio para todos aquellos que las habitan.
En el pasado la vivienda de los mexicanos se construía obedeciendo una lógica económica; es decir, donde se podía adquirir un terreno barato que permitiera maximizar las ganancias.
Pero hoy, los hogares se construyen en perímetros claramente definidos cerca de los centros de trabajo, de los servicios públicos y de las redes de transporte.
Tenemos también un nuevo marco jurídico, la nueva Ley general de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, que delimita claramente la participación de los tres niveles de gobierno y que, por primera ocasión, establece un panorama de trabajo a largo plazo; a 20 años.
Este trabajo en unidad, ha permitido que las empresas del sector hayan podido superar la difícil situación que enfrentaban apenas en el 2012.
La construcción de vivienda estaba concentrada en apenas tres empresas, con múltiples complicaciones y cuya viabilidad estaba severamente comprometida.
Ahora, por el contrario, las empresas desarrolladoras han regresado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), muestran un sólido crecimiento y son incluso una importante alternativa de inversión.
Pero, como hemos señalado, lo mejor está por venir.
Desde finales de 2016 hemos venido anunciando diversos paquetes de apoyo para la vivienda, cuyos beneficios comenzarán a verse a lo largo del presente año.
Por principio, en un acto de justicia por parte del Presidente Peña, hemos enfocado los esfuerzos del sector en las mexicanas y los mexicanos que perciben entre uno y 2.6 salarios mínimos, particularmente en quienes no cotizan en ninguno de los institutos de seguridad social.
Hace algunas semanas el Infonavit anunció, por ejemplo, el otorgamiento del primer crédito en su historia por un monto de 1.6 millones de pesos lo que permitirá llegar a un nuevo mercado.
No olvidemos que uno de cada cuatro créditos otorgados por el Instituto en toda su vida se ha otorgado en la administración del Presidente Peña, lo que habla del compromiso del Gobierno de la República con el sector.
El Fovissste sigue ofreciendo una solución total a quienes adeudan hipotecas desde los años noventa y va a otorgar un segundo crédito a trabajadores del estado.
Millones de mexicanos seguirán cumpliendo el sueño de materializar su esfuerzo a través de un hogar y tener acceso, como lo marca nuestra Constitución, a una vivienda digna.
A pesar de las difíciles circunstancias internas y externas, todos juntos, como un solo equipo, seguiremos trabajando para que en 2017 se concreten 130,000 acciones de vivienda, en beneficio de nuestra población.
Es por todo lo anterior que reitero: A pesar de los logros alcanzados, lo mejor está por venir.
Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
Twitter: @Rosario_Robles_