Por Dunia Ludlow*
El número de estacionamientos que se han creado en la Ciudad se ha incrementado de manera exponencial. Por cada estacionamiento que se crea se destinan 30 metros cuadrados de superficie. En los últimos cuatro años el número de metros que se usan como estacionamientos aumentó hasta llegar a 247 mil 500 aproximadamente. Esto es superior al terreno ocupado por varios países pequeños, entre ellos Liechtenstein, Mónaco y San Marino.
Que en la Ciudad destinemos tanto suelo al automóvil trae consigo problemas como el congestionamiento vial y las altas horas que los ciudadanos pasan en el tráfico, además del encarecimiento del suelo y la migración de los habitantes de la ciudad a la periferia. Por ello, desde la Asamblea Legislativa hemos puesto atención especial a esta tendencia nociva que conjuga la obligación para las construcciones de incluir un mínimo de estacionamientos y la escasa inversión para el transporte público.
De acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad, los efectos de la contaminación son muy costosos para la población en términos económicos y de problemática ambiental. El 84% de los días rebasaron los límites de contaminación por CO2, lo cual coloca a la Ciudad como la metrópoli con mayor registro de emisiones a causa del parque vehicular, por encima de Nueva York y Estambul.
Por lo anterior, en septiembre pasado, presenté ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el Punto de Acuerdo por el que busco proponer un Máximo de estacionamientos para la Ciudad, de manera que podamos, desde la regulación poner una solución a los múltiples problemas que ha generado esta condición a los capitalinos.
Sin embargo, la norma de construcción vigente exige a los constructores de vivienda un número mínimo de cajones de forma indistinta, sin tomar en cuenta la zona en que se construye y sin revisar si está bien provista de transporte público, y que se hace lo mismo a través de la Ley de Establecimientos Mercantiles, por lo que el objetivo es cambiar la visión de los empresarios que siguen creyendo que ofrecer estacionamiento en sus negocios representa un plus para sus clientes.
Ante ello, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunció el lanzamiento de una nueva norma para la construcción de estacionamientos en la Ciudad de México, la cual contemplará un número máximo de estacionamientos y no uno mínimo, como hasta ahora.
Este es el sentido del punto de acuerdo que impulsé desde septiembre del año pasado: cambiar el sentido de la norma de manera que se incluyan lineamientos y parámetros para incluir un máximo de estacionamientos. De esta manera, los constructores tendrán más espacio para una mejor planeación de los espacios habitables.
Esta norma sería coherente con la Ley de Movilidad, otorgando a los peatones y ciclistas la prioridad por encima de los conductores de automóviles. Así los habitantes de la Ciudad podrán disfrutarla con la movilidad necesaria y sin pasar horas en el tráfico de la capital.
Para complementar estas propuestas, el Instituto de Políticas para el Transporte sugiere cobrar a desarrolladores entre 75,000 y 226,000 pesos por cada cajón de estacionamiento. La medida además de contemplar el máximo, contempla una estructura de aportaciones que se usarán para el apoyo a transporte público.
*Dunia Ludlow es presidenta de la Comisión de Vivienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDG). Maestra en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, España.
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