Se llevó a cabo la plática “Los jardines de Barragán” con motivo del 115 aniversario del natalicio del arquitecto mexicano
El pasado viernes el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, participó en la plática “Los jardines de Barragán”, misma que se llevó a cabo con motivo del 115 aniversario del natalicio del arquitecto mexicano.
Durante el encuentro, el funcionario destacó ante los presentes, una de las frases que este profesional de la arquitectura dijo en algún momento de su vida: “En los jardines y las casas diseñados por mí, siempre he procurado transmitir el plácido murmullo del silencio y en mis fuentes el silencio canta”.
En ese sentido, Vázquez Martín resaltó el trabajo de rescate de los jardines de la Casa Luis Barragán, proyecto que emprendió el arquitecto Alberto Kalach, quien estuvo presente durante la charla junto con el poeta Fernando Fernández.
Asimismo, el secretario de cultura capitalino recordó que hace tiempo dicho jardín, que parecía abandonado, fue visto por Alberto con buenos ojos, pensando que había que restaurarlo, y desde aquel entonces le ha escuchado decir que en realidad él no es un arquitecto, sino un jardinero, lo cual le parece una actitud notable.
Vázquez Martín habló también sobre la herencia que Luis Barragán, Premio Pritzker 1980, dejó en Alberto Kalach, quien retomó el pensamiento y la responsabilidad estética y espiritual de uno de los arquitectos más influyentes de la modernidad mexicana, cuyos trabajos hablan de un silencio, con espacios donde los jardines son representativos.
Resaltó que es hermoso ver a través del tiempo cómo un arquitecto hereda a otro arquitecto, y recordó cuando el arquitecto Kalach abrió un despacho en el edificio diseñado por Barragán, lugar donde junto con Teodoro González de León y otras grandes personalidades de la arquitectura organizaban tertulias sobre la recuperación lacustre de la ciudad.
Con relación a la obra arquitectónica de Luis Barragán, Kalach comentó que éste se interesó por la belleza, la serenidad y la parte sensorial de la arquitectura moderna, por lo que encontró en los jardines ese ingrediente que integró a sus trabajos.
Por su parte, Alberto Kalach destacó que el misterio y la paz que da el jardín es una parte del gran legado de Barragán a la arquitectura, y esas son las cosas que pensaba mientras restauraba el jardín.
En tanto, el poeta Fernando Fernández compartió con el público, desde la poética y lingüística, algunas de las ideas que el arquitecto Juan Palomar escribió sobre su amigo: “Los arquitectos de la generación de Luis Barragán le tenían envidia o no lo entendían y se burlaban de sus jardines. A él le gustaba jugar con formas expresivas; fue el último gran barroco de México, pero refinado hasta el delirio”.
Esta charla se realizó en la Casa Luis Barragán, cuyos jardines fueron restaurados por el arquitecto Alberto Kalach, y la cual fue inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO el 4 de julio 2004.