Busca mayor captación de inmuebles vacíos y su cesión a los menos favorecidos
El Ayuntamiento de #Barcelona, España, impulsa un paquete de políticas para aumentar el parque de #vivienda de #alquiler social, que actualmente representa 1.5% del total del parque residencial de la ciudad, cifra reducida en comparación con el de otras ciudades europeas, según información de la agencia de noticias EFE.
El Ayuntamiento de Barcelona, mediante la Mesa de Entidades del Tercer Sector de Catalunya, renovó el convenio de colaboración con #Hàbitat3, entidad sin fines de lucro que tiene el objetivo de posibilitar el derecho al acceso a la vivienda digna a personas desfavorecidas, para impulsar la cesión de viviendas vacías de particulares y destinarlas a alquiler social.
La renovación permitirá desarrollar durante los próximos 4 años el Programa de Cesión de Viviendas, que se enmarca en el Acuerdo Ciudadano por una Barcelona Inclusiva y que prevé la captación de viviendas vacías y su cesión al Fondo de Alquiler Social del Ayuntamiento de Barcelona.
La meta es alcanzar la cifra de 235 nuevas viviendas cedidas, de las cuales, en 2015 se lograron 137 de ellas. Dichos inmuebles albergan a 457 personas, que pagan un alquiler medio de 158 euros por vivienda.
El Programa de Cesión de Viviendas prevé que la Fundación Hàbitat3 formalice la cesión de pisos vacíos con los propietarios de estos pisos, que recibirán una contraprestación económica por ello.
La Fundación también gestionará el alquiler de la vivienda cedida a familias que serán seleccionadas mediante un proceso tutelado por el Ayuntamiento de Barcelona para que cumplan los requisitos para poder acceder a una #vivienda social.
Además, el programa incluye la posibilidad de rehabilitar las viviendas cedidas, de lo cual se ocupará la Fundación Hàbitat3 y que se repercutirán sobre el canon que pagar al propietario del piso, hasta 80% del coste de las obras, mientras que el resto lo asumirá el programa.
Los propietarios reciben la garantía del programa de que cobrarán las rentas por el alquiler de sus pisos durante 36 meses, independientemente de cualquier circunstancia y da la garantía de devolver la vivienda al propietario en las mismas condiciones en las que lo cedió y que los costes de gestión no son repercutibles a los propietarios, ni tampoco ninguna de las incidencias relacionadas con la vivienda.
