La Calaca se mofaba y veía cómo muchos se morían
de uno a uno caían todos los que casitas construían y vendían
y ella veía cada vez mejor su colección de huesitos y reía
como eran de muchas empresas fácil todos por diestra y siniestra caían
eso sí mucha ayuda tenía con procesos complicados y corrupción que a todos los
destruían.
En un inmenso hoyo con legía la calaca los lavaba y metía
veía como de Geo y otras empresas por su peso se caían y ella casi ni la pata les metía
y feliz por lo que les hacía y veía casi de la risa se caía
y en varios cerros de uno en uno los apilaba y cogía
los más bonitos esqueletos y de uno en uno se los comía.
Y daba gracias a procesos burocratizados, alta en materias primas, y mucha chismería
la Calaca aumentos de insumos por medio de extorciones ella conseguía
todos ordenandos en pilas de huesos los ponía por ser su deliciosa mercancía
era feliz por su inmensa colección de huesitos que cubiertos estaban de una rica macilla
que de tanto fallecido a su guadaña se le hacía
y daba gracias por los precios de insumos más altos y más feliz se reía.
Pero a lo lejos vio que había muchos que no se vencían
y por más que les bailaba y que la pata les metía
vivitos y coleando se eficientaban y crecían
vio la forma de patearlos, picarles los ojos y no se morían
y se dio cuenta que eran los que desde hace muchos años vivienda construían
casa a casa vendían y a sus clientes con esmero atendían
siempre estaban esforzándose con tanta dedicación que el éxito tenían.
Mientras que ellos también se reían de como la calaca se movía
brincando de aquí a allá y de tanto brincar con un esqueleto de un político panzón se caía
y del golpazo que se metió, hasta el hocico se rompió quedándole como plastilina
y como vio que con estos no podía mejor busco a quien se comía.
Y en el camino vio que había muchos que por internet y en revistas con decisión
comentaban lo que acontecía y como se podía mejorar la industria de la construcción
la calaca brincaba de felicidad y por ellos sintió mucha atracción
corriendo llegó a Centro Urbano y empezó a ver posibilidades y condición
de darse un muy buen atracón.
Llego y a varios de un huezaso mató, de gusto a más de cinco a la boca se metió
y hartándose de tanto analista y comentarista, su dientuda boca se lamió y “comentó”
que ricos están y se sonrió pensando que “esto si va a ser un notición”
saliéndosele un suspiro del fondo del hueco que le quedo donde estaba su corazón
disfrutando el festín dijo que “de comentario en comentario” a más de 10 se echo
y a medio grupo de esta empresa de un solo banquetazo se merendó.
La calaca fiesta tuvo hasta a un escritor de calaveritas se despacho
que creía que sabía cómo no ser presa de su condición
y no solo se lo comió sino que lo mastico con fuerza y emoción
pensando con regocijo que ya le cayó ya el hocico al camión.
Y quedó feliz por tanto aliado que encontró y aun así el coraje le quedo
por tanto constructor que su permanencia logró, y muchas casas construyo
y que a muchos clientes con una amplia sonrisa y seguridad familiar dejo.
P.A.C. José A. Flores Salcedo