Al igual que nos preocupamos por el trabajo, debemos preocuparnos por disfrutar los momentos libres que tenemos con nuestro seres queridos
Últimamente me he puesto a reflexionar sobre esta frase, las personas viven el día a día trabajando para poder subsistir pero ¿en dónde queda la vida social, la diversión o los momentos en familia si te la vives trabajando toda tu vida?
Cuando empecé mi vida laboral estaba entusiasmada con la idea de poder ganar mi propio dinero para poder comprarme mis propias cosas, poder tener una mayor responsabilidad de mis gastos y hacerme una persona autónoma.
Todo esto se hizo realidad excepto lo de ser autónoma, porque a decir verdad aun sigo siendo “niña de casa”, vivo con mis padres y los gastos de la casa siguen corriendo por su cuenta, así que aún no puedo decir que soy totalmente independiente.
El punto es que me he dado cuenta que hoy quisiera disfrutar más el tiempo que paso con ellos, quisiera poder salir a vacacionar como antes lo hacíamos, poder disfrutar de unas larga temporada lejos de la ciudad y olvidarme un rato del estrés que se vive en una gran urbe como la ciudad de México.
Pero ¡oh sorpresa!, las cosas, efectivamente, ya no son como antes. Ahora tengo la responsabilidad del trabajo. Ahora no puedo tomarme esa libertad de decir que me ausentaré por una larga temporada, no puedo llegar y darme de baja temporal del trabajo, no puedo llegar y decir que faltaré porque quiero divertirme. Ahora solo tengo derecho a faltar una semana ¡AL AÑO!, y eso, anticipando qué días quiero tomar porque ni siquiera eso es seguro.
A veces, dentro de mis locuras, he tenido ganas de salir corriendo y abandonar todo, pero sí, es solo una locura, porque todas las personas necesitamos trabajar para poder vivir. La vida no es fácil y si no eres multimillonario, si no heredaste una gran fortuna, si no naciste con «torta bajo el brazo», entonces eres del club de los Godínez, ¡Bienvenido!
Y tan cierto es esto, que las personas personalizan sus lugares trabajo como si fuera su cuarto de dormir, intentando hacer un poco más amena su estancia ahí, porque en verdad la mayor parte de su tiempo lo viven en ese lugar, salen de casa muy temprano y regresan cuando ya es casi de noche, en la mayoría de los casos.
Sí a esto le sumamos que llegamos a casa cansados y nos encerramos en nuestro cuarto, o prendemos la computadora y pasamos lo que resta del día ahí o el celular, ¡olvídate!
Pero al igual que nos preocupamos por el trabajo, debemos preocuparnos por disfrutar los momentos libres que tenemos con nuestro seres queridos. Sí, tal vez no es mucho, pero al menos esos momentos debemos hacerlos especiales.
La vida es muy corta y si no vives el ahora, tal vez no haya mañana. ¡DISFRUTA!
Aquí dejo un video interesante que tal vez te haga reflexionar un poco.
https://www.youtube.com/watch?v=HhPPVM-cQlw