El diseño del Museo consta de dos volúmenes ondulantes que evocan el movimiento del agua y la estructura de un puente
El estudio de arquitectura noruego Snøhetta fue seleccionado para diseñar el nuevo Museo de Arte de la Bahía de Qiantang, que se ubicará en el distrito de Xiaoshan, en la ciudad de Hangzhou, China.
Dicho edificio formará parte del plan maestro Qiantang Bay Future Headquarters, que pretende la creación de un nuevo centro urbano destinado a promover la innovación y la cultura en la región.
Con una superficie de aproximadamente 18,000 metros cuadrados, el museo se concibe como un espacio donde la naturaleza y el arte convergen, funcionando como un portal para la imaginación.
Concepto y diseño arquitectónico
El diseño del proyecto se inspira en la confluencia del río Qiantang con el eje de agua central de Hangzhou, y toma como referencia los flujos y movimientos del paisaje acuático.
Asimismo, la propuesta de Snøhetta se compone de dos volúmenes ondulantes que evocan el movimiento del agua y la estructura de un puente, lo que crea una conexión visual y simbólica entre la ciudad y el río.
Las circulaciones interiores se organizan alrededor de un espacio central, lo que permite que los visitantes recorran el museo desde la zona urbana hasta el entorno fluvial.
Y, en los niveles superiores, el diseño incorpora terrazas y plataformas panorámicas que ofrecen vistas hacia el río Qiantang y el skyline de la ciudad de Hangzhou.
Integración con el entorno
De igual manera, la firma indicó que el nuevo museo se ubicará junto al eje de agua central de la ciudad y contará con acceso directo al sistema de transporte metropolitano, lo que facilitará su integración con la trama urbana y su conexión con otros puntos culturales de la zona.
Además, la envolvente arquitectónica del edificio se compone de formas curvas y materiales reflectantes que dialogan con el entorno natural, reforzando la idea de fluidez entre la estructura y el paisaje.
Espacio para la cultura y la comunidad
El Qiantang Bay Art Museum está concebido como un centro cultural abierto y accesible, con áreas expositivas, espacios educativos y zonas públicas exteriores destinadas a fomentar la interacción social y artística.
Con este proyecto, Snøhetta continúa su línea de trabajo basada en la integración entre arquitectura, naturaleza y experiencia humana, reafirmando su presencia en Asia con una obra que combina diseño contemporáneo, sustentabilidad y expresión escultórica.









