El banco destacó que el valor total de la producción en construcción sigue a la baja, debido a la conclusión de proyectos emblemáticos
El sector de la construcción en México atraviesa una contracción generalizada, impulsada principalmente por el desplome de la obra civil, que cayó 24.6% en el segundo trimestre del año (2T2025), según el informe Situación Inmobiliaria, elaborado por BBVA México.
En conferencia de prensa, Carlos Serrano, economista Jefe del banco, señaló que esta caída ha sido tan pronunciada que compensa el crecimiento de 4.9% en la edificación, uno de los pocos subsectores que mantiene una tendencia positiva dentro de la industria.
Un retroceso que afecta empleo y financiamiento
El debilitamiento de la obra civil se refleja directamente en el empleo, que acumula varios trimestres de caídas consecutivas.
“La reducción en la actividad ha significado menos demanda dentro del sector y menor generación de trabajo formal”, explicó Serrano, y destacó que el empleo en la construcción sigue por debajo de los niveles previos a la pandemia.
A pesar de la baja en las tasas de crédito para construcción, impulsada por los recortes en la tasa de política monetaria, el financiamiento no se ha reactivado.
El especialista señaló que, aunque las tasas bajan casi en proporción directa con la política del Banco de México, la demanda por crédito sigue deprimida, lo que evidencia la cautela del mercado ante la falta de nuevos proyectos.
Edificación, la excepción en un panorama adverso
En contraste, el segmento de edificación muestra señales de recuperación, gracias al impulso en proyectos residenciales y productivos.
Sin embargo, expertos de BBVA advirtieron que esta mejora aún no compensa el desplome en infraestructura pública, ni el efecto de la finalización de grandes obras federales iniciadas en el sexenio anterior.
El informe detalla que el valor total de la producción en construcción sigue a la baja, debido a la conclusión de proyectos emblemáticos y a la disminución en la inversión en energía, comunicaciones y transporte.
El resultado es una menor actividad de crédito a la obra civil y un sector que, aunque mantiene niveles de morosidad bajos (1.8%), aún no logra recuperar su dinamismo.
Perspectivas: leve recuperación en 2025
Sin embargo, pese a estas cifras, Serrano prevé que la construcción podría recuperarse parcialmente en 2026, apoyada en el incremento de 8.6% en el presupuesto federal para obra pública.
De concretarse, este aumento impulsaría la infraestructura de transporte y energía, generando un efecto positivo en la cadena productiva del sector.
“Vemos una oportunidad de repunte para el próximo año, si el gasto público logra materializarse en proyectos productivos”, puntualizó, y subrayó la importancia de mantener condiciones financieras estables y de fortalecer la inversión privada para consolidar la recuperación.
