“La propiedad fraccional se refiere a un bien inmueble que sea fracciona en las partes que se requieran para ciertos fines de uso y disfrute”
En el mercado inmobiliario existen diversas maneras de adquirir propiedades, ya sea para ocuparlas o como instrumento de inversión, como la compra tradicional, la copropiedad y la propiedad fraccional.
Con respecto a este último, María José Muñoz Moreno, directora de Promoción Fiduciaria en Banco Inmobiliario Mexicano (BIM), explicó que se trata de un esquema de inversión inmobiliaria en el que una propiedad, como su nombre lo indica, se fracciona entre diversos propietarios para ciertos usos.
“Existe esta propiedad fraccional que, si bien es cierto que no se encuentra descrita tal cual en la ley, porque se rige igual que todos los fideicomisos en la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, esta figura es idónea para dar certeza jurídica y seguridad a las partes en ella. Y ¿qué es la propiedad fraccional? Como lo dice su nombre, es un bien inmueble que se fracciona en las partes que se requiera para ciertos fines de uso y disfrute”, detalló en entrevista con Centro Urbano.
Y mencionó que este modelo es comúnmente utilizado en la adquisición de vivienda vacacional, residencias de descanso, inmuebles comerciales y oficinas.
Asimismo, comentó que, si bien puede parecer similar al modelo de copropiedad, la realidad es que se diferencian porque la propiedad fraccional se instrumenta mediante un fideicomiso, lo que proporciona mayor seguridad legal y operativa.
De igual manera, se diferencia del tiempo compartido porque en éste no se posee una parte del inmueble, solo el derecho de uso por un periodo determinado; así como del crowdfunding inmobiliario, donde la inversión suele distribuirse entre varios proyectos y no otorga propiedad directa sobre un inmueble.
En ese sentido, la directiva de BIM indicó que las principales ventajas de la propiedad fraccional incluyen una estructura legal sólida, al regirse bajo la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito; la propiedad está a nombre del fideicomiso, lo que evita que problemas personales afecten la inversión; y flexibilidad en su uso y administración, pues permite establecer normas específicas y gestionar rentas, mantenimiento y sucesión de derechos.
Además, señaló que en este esquema de inversión, los porcentajes de propiedad se dividen de manera desigual entre los inversionistas, dependiendo del porcentaje de participación de cada uno.
“La propiedad se divide de acuerdo a lo que va a aportar cada inversionista, cada fideicomisario, como le llamamos, y obviamente cada inversionista va a tener sus derechos conforme a esa aportación”, añadió.
No obstante, Muñoz destacó la importancia de contar con planificación y asesoría al adquirir una propiedad fraccional, a fin de evitar problemas futuros.
“Aquí en Banco Inmobiliario Mexicano somos los expertos en fideicomisos y en el sector inmobiliario, así que es la institución idónea”, aseguró.
