Por Laura Zazueta González*
La sustentabilidad de las ciudades, de las viviendas y del sector inmobiliario es de gran importancia para el desarrollo humano y el cuidado del medio ambiente.
De acuerdo con la ONU-Habitat, la vivienda sostenible contribuye al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, al promover condiciones de vida dignas, equitativas e inclusivas para todas las personas.
Siendo los principales aspectos que se consideran para una vivienda sostenible:
- El uso eficiente de energía, mediante la incorporación de ecotecnias, que son innovaciones tecnológicas diseñadas con la finalidad de preservar y restablecer el equilibrio entre la naturaleza y las necesidades humanas y se caracterizan por aprovechar eficientemente los recursos naturales y utilizar materiales de bajo impacto ambiental en su elaboración.
- La ubicación adecuada, que permita la cercanía a los centros educativos, de salud, de trabajo y de recreación, así como la movilidad sustentable y el fácil acceso a los servicios básicos.
- La calidad constructiva, que debe garantizar la seguridad, el confort y la salubridad de las viviendas, así como su adaptación al clima y al contexto cultural.
- La participación social, que involucre a los habitantes en el diseño, la gestión y el mantenimiento de sus viviendas y entornos.
En México, la sustentabilidad en las viviendas y en el sector inmobiliario, debe considerarse como política pública, a efecto de dar atención puntual al rezago en materia de construcción y operación sustentable de la vivienda, principalmente en la que corresponde a la de interés social, que se comercializa a través de financiamientos del Infonavit y del fovissste.
Tomando siempre en consideración, que no se privilegie la cantidad en relación con la calidad, situación que genera problemas de un crecimiento desordenado urbano, con falta de una infraestructura y equipamiento adecuado, que genera un deterioro ambiental, y propicia riesgos ante los fenómenos naturales.
Por ello es necesario, fortalecer la política habitacional que permita que se vincule la construcción de vivienda y la sustentabilidad urbana de las ciudades de nuestro país, considerando la densidad poblacional y habitacional de manera conveniente, para optimizar el uso del suelo y los recursos en la integración funcional y social de las viviendas con su entorno urbano, evitando la formación de zonas marginadas.
En nuestro País, sólo el 1.6% del total de las viviendas, son sustentables de acuerdo con la encuesta nacional de vivienda, y esto da lugar a la construcción regenerativa, en donde los constructores buscan desarrollar edificios planificados desde el diseño, hasta su operación para aprovechar al máximo los recursos naturales y reducir el gasto de los no renovables.
Actualmente, gran número de las construcciones modernas en el país, buscan cumplir con la sustentabilidad, unos mediante la remodelación y otros que desde su inicio cumplen los requisitos, que incluso les permiten el obtener la certificación LEED, que distingue a proyectos inmobiliarios que han demostrado un compromiso con la sustentabilidad al cumplir con los más altos estándares de desempeño en eficiencia energética y bajo impacto al medio ambiente.
*Lic. Laura Zazueta González
Presidenta de AMPI Ciudad de México.