Por Martha Delgado Peralta*
La tensión que tienen las ciudades en el mundo crece de forma constante y preocupante; se estima que del 56% de la población que habitaba en zonas urbanas en el año 2021 se pase a un 68% en 2050, lo que equivale a otros 2.2 billones de seres humanos, principalmente en África y Medio Oriente. En este contexto, y con las preocupaciones la aceleración que sufre que el mundo, se realizó el Foro Urbano Mundial 11 en Katowice, Polonia, convocado por la ONU-Hábitat.
El Foro Urbano Mundial es un evento bianual, que reúne soluciones urbanas que han sido diseñadas, probadas y reproducidas con éxito en el mundo. Lo anterior, ante la gran presión que tenemos para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 11: hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean «inclusivos, seguros, resilientes y sustentables.
Los participantes en este foro hemos tenido como prioridad transmitir a los encargados y tomadores de decisiones, construir e impulsar el desarrollo de políticas públicas urbanas sustentables y globales en áreas sustantivas como la urbanización, que incluyen políticas de vivienda, movilidad, acción climática, recuperación de la crisis y financiamiento de infraestructura.
Un antecedente y componente clave de esto es la Nueva Agenda Urbana, que incluye aspectos fundamentales en la materia, mismos que fueron discutidos recientemente en la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General, en Nueva York. En Katowice, se trabajó en acelerar la implementación de esta agenda.
Como resultado del trabajo realizado en este foro, se elaboró la Declaración de Acciones de Katowice: Transformando nuestras Ciudades para un Mejor Futuro Urbano. Este documento, fundamental para el devenir de nuestro desarrollo urbano, incluye once acciones que son actividades voluntarias y compromisos que se deben realizar en los próximos dos años, para soportar la implementación de la Nueva Agenda Urbana y alcanzar los objetivos 2030 de la Agenda para un Desarrollo Sostenible.
Dentro de los puntos que se abordan en esta declaratoria, podríamos enfocarnos en el diagnóstico y preocupación que tenemos como humanidad. La falta de progreso hacia los ODS y el Acuerdo de París, que fuerza a un llamado para entender lo que han hecho algunas ciudades en el mundo para dar un giro en la trayectoria al usar innovación y políticas públicas que ayuden a mejorar sus condiciones urbanas. En esta declaratoria se hace un llamado a los líderes urbanos a trabajar para alcanzar cambios drásticos en materia ambiental, sistemas de gobernanza, políticas de vivienda, todo esto, alineado con tratados de derechos humanos.
Destaca también el uso de un Monitor de Crisis Urbanas, que servirá para galvanizar el intercambio de conocimiento y mejores prácticas entre actores clave de los países que tengan conflictos o desastres naturales. El intercambio de conocimiento es indispensable en este sentido.
Un elemento fundamental de este encuentro fue tener la posibilidad de haber reunido en un solo lugar a tantos actores que puedan servir como catalizadores para echar a andar en sus países las acciones que necesitamos implementar. En este sentido, se hizo un llamado a los gobiernos nacionales a poder apoyar con determinación a ONU – Hábitat, para asegurar que los compromisos aquí adoptados, tengan los recursos y capacidades necesarias para ser realizados.
Los grandes retos que tiene la humanidad en materia de desarrollo urbano pasan por caminos técnicos, culturales, políticos, económicos e incluso de voluntades. Lo que permiten espacios como el que tuvimos en Katowice es el de visibilizar los problemas estructurales que tenemos y también, socializar los posibles caminos para contener la crisis que vive el mundo. En la medida en la que evidenciemos las problemáticas y le demos su justa dimensión, podremos también fortalecer y transparentar los compromisos que alcancemos a nivel internacional para juntos, salvar el futuro de las generaciones que vienen.
Martha Delgado Peralta
Subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y presidenta de la Asamblea de ONU-Habitat