“Celebramos 50 años del Infonavit con las nuevas reglas de otorgamiento de créditos, donde se blinda un gran reclamo histórico de nuestra gente, que es el tema de la calidad de la vivienda”: Mario Macías
El pasado 1 de mayo, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) llegó a sus primeros 50 años de vida, en los que se ha convertido en una pieza fundamental para el sector de la vivienda en México.
A lo largo de estas cinco décadas, el Instituto ha puesto a disposición de sus derechohabientes diversos productos para facilitar la adquisición de una vivienda; además de que se ha ido adaptando a las diferentes necesidades de los trabajadores.
De esta manera, también ofrece opciones para construir, remodelar o ampliar un inmueble. Y, recientemente, lanzó el esquema Crediterreno, que permite a los trabajadores solicitar un crédito para adquirir un terreno con uso habitacional.
No obstante, aún quedan algunas necesidades de vivienda que no se han podido atender, por lo que, a decir de Mario Macías Robles, titular de la Dirección Sectorial de los Trabajadores (DST) del Infonavit, el principal reto para el organismo durante los próximos años será el diversificar más su portafolio para adaptarse a las necesidades de vivienda de las nuevas generaciones.
El directivo destacó que los jóvenes tienen otra percepción respecto a la convivencia personal, la convivencia conyugal y de la necesidad de vivienda, y no necesariamente requieren de una vivienda nueva en propiedad.
“Creo que el Infonavit debe ser lo bastante flexible para seguir y tener la posibilidad de sobrevivir otros 50 años. No nada más en la eficiencia del manejo de los recursos, sino de adaptarse al mercado hipotecario; es decir, a las necesidades de la propia población. Yo creo que, en ese sentido, el Infonavit en este momento está muy atento a las señales que la población, que el mercado hipotecario está mandando”, dijo.
Asimismo, mencionó que el Instituto no debe atarse a la visión tradicional de vivienda nueva o usada, sino diversificarse para que haya más posibilidades de elección; lo cual debe basarse en las necesidades de la población y no por ocurrencia de unos cuantos.
“Creo que la institución lo está logrando, está adaptándose a ser flexible y es un reto que debe seguir así permanentemente”, agregó.
Macías destacó que, desde el inicio de su gestión, se ha buscado que la Dirección Sectorial de los Trabajadores del Infonavit (DTS) sea una oficina integrante, al mantener contacto permanente con la derechohabiencia de todo el país; sin embargo, todavía hay ciertos sectores de la población que se han quedado rezagados.
Tal es el caso de los trabajadores agrícolas temporales, los músicos, los trabajadores de la industria gastronómica y hotelera, y, paradójicamente, los trabajadores del sector de la construcción. “Es una paradoja muy, muy grande, que los que construyen las viviendas no tengan la certeza de tener un crédito de Infonavit”.
“Son algunas de las prioridades que traemos a la Dirección Sectorial y hemos hecho propuestas. Algunas han transitado, con programas piloto, al seno de la discusión de los órganos colegiados; es decir, con la interacción de los demás sectores, se han discutido y aprobado de manera unánime, y, en ese sentido, es una prioridad”, expuso.
De igual manera, explicó que otra prioridad para la DTS son los trabajadores que habitan en la región sur-sureste del país, donde la oferta de vivienda es escasa y los ingresos mensuales son menores en comparación con el resto de la República Mexicana; así como los trabajadores del sector industrial, y, especialmente, la industria automotriz.
Infonavit: 50 años dotando de vivienda a los mexicanos
Mario Macías aseguró que el hecho de que el Infonavit celebre su 50 aniversario en las condiciones en que se encuentra es motivo de orgullo. Y, si bien ha habido algunas cosas que han quedado rezagadas, los tres sectores trabajan conjuntamente para corregirlas y fortalecer financieramente al Instituto.
“Estamos celebrando estos 50 años con las nuevas reglas de otorgamiento de créditos derivadas de la reciente reforma a la Ley del Infonavit. Ahora se permiten nuevos créditos y se blinda un gran reclamo histórico de nuestra gente, de los trabajadores y trabajadoras, que es el tema de la calidad de la vivienda”, señaló.
Adicionalmente, indicó que con la nueva regulación se garantiza, desde la reserva territorial, la construcción y el equipamiento urbano. Además de que la viabilidad financiera y operativa del Infonavit queda demostrada con el tripartismo renovado, que asegura otros 50 años más para el Infonavit.
En ese sentido, manifestó sentirse orgulloso y privilegiado de estar al frente de la Dirección Sectorial de los Trabajadores, cuya obligación es la de promover, defender y reivindicar los derechos de la derechohabiencia.
Por otro lado, el directivo resaltó cuatro momentos clave en la historia del Instituto. El primero de ellos, su mismo origen, el 1 de mayo de 1972, más de cinco décadas después de que la vivienda fuera reconocida como un derecho de los mexicanos en la Constitución de 1917.
“En ese momento, había un legislativo muy comprometido con los trabajadores de todo el país, liderazgos sindicales y empresariales muy comprometidos, que tuvieron esa visión de ser soñadores, de que le apostaron de buena fe, con mucha confianza, a crear un fondo para que pudiera ser la solución a la premisa constitucional de otorgar viviendas cómodas, higiénicas y baratas”, recordó.
Otro momento clave es que, a través de los años, el Infonavit fue creciendo y consolidándose administrativa y operativamente. Además, una de las grandes fortalezas del organismo, desde su creación, ha sido el tripartismo.
“Yo creo que eso es, a la postre, lo que ha hecho que el Infonavit, durante estos 50 años, haya logrado trascender los diferentes regímenes que ha habido en el país, sin importar el color, eso es un momento”, expresó.
El tercer momento clave se dio en la década de los 90, cuando el Instituto dejó de construir y se transformó en una institución de carácter financiero. Fue así como se creó y fomentó la línea II, con la que se otorgan créditos a terceros; es decir, créditos puente para que desarrolladores construyeran una mayor oferta de vivienda para mitigar el rezago habitacional.
Y el cuarto gran momento del Infonavit fue la reforma de 2020, que trajo consigo nuevas reglas para el otorgamiento de créditos, más opciones de financiamiento y otros beneficios para los derechohabientes
“En esta reforma se sienta la base jurídica de nuestra Ley Orgánica, para, de una vez por todas, amarrar y consolidar el tema de una vivienda integralmente con calidad. En ese sentido, creo que son los grandes momentos históricos del Instituto”, detalló.
Finalmente, Mario Macías precisó que, hacia el futuro, vislumbra un Instituto fuerte tanto operativa como financieramente; es decir, con finanzas sanas y con suficiente liquidez para continuar con el otorgamiento de créditos para los trabajadores y enfrentar el rezago habitacional que hay en el país, especialmente el su derechohabiencia.
Asimismo, subrayó que el Infonavit continuará con su adaptación a las necesidades de las nuevas generaciones con medidas innovadoras; así como con órganos colegiados integrados por personas comprometidas, competentes, capaces y con mucha rendición de cuentas.
“Es el Infonavit que hoy imagino, pujante en el sentido de que haya oferta de vivienda suficiente. En este momento, llegamos a los 50 años lo suficientemente competentes y capaces de atender a los trabajadores que menos ingresos tienen, pero que son derechohabientes. El Infonavit tiene que ser efectivo en la recuperación del crédito, pero no puede seguir posponiendo la oportunidad de un crédito para los trabajos de menos ingresos; es el gran reto principal que tiene la institución”, finalizó.
Este texto se incluye en la edición Mayo-Junio de Revista Vivienda