El Presidente de Grupo Ruba comenzó en la industria gracias a su padre; pasión que también desea transmitirle a sus hijos
Al hablar, Luis Enrique Terrazas no puede ocultar su lugar de origen, pues el acento norteño caracteriza a este ingeniero de 50 años de edad, cuya herencia lo llevó a adentrarse en el sector inmobiliario desde pequeño y a participar activamente en Grupo Ruba desde hace aproximadamente 14 años.
“La realidad es que Ruba la inicio mi papá en 1980 y yo estaba en la escuela en aquel momento y empezamos en interés medio, ‘nomás’ en Ciudad Juárez, mi papá junto con su hermano y un tío mío. Era una compañía que hacía unas 300 casas hasta 1994, cuando se dio una crisis muy fuerte que fue el ‘Error de Diciembre’ y nos tomó por sorpresa porque traíamos unos créditos importantes y no se vendían las casas, entonces tuvimos una época un poco difícil del 94 al 97”, confiesa.
Dicha situación le enseñó a que es mejor tomar dirigir la empresa de una forma conservadora, sin tomar riesgos innecesarios, ya que “las economías hay veces que están muy activas y otras están muy lentas y nosotros en la vivienda hemos entendido que es cíclico, hay años que podemos crecer y hay años que no creceremos porque simplemente la economía no da”, indica.
Aunque Enrique Terrazas estudió Ingeniería Industrial, en el Tec de Monterrey, del plantel sede, donde asegura que conoció a sus mejores amigos y tuvo una época balanceada -entre la fiesta y los estudios-, ingresó a Ruba en el año 2001 o 2002, acompañando a su padre, pues él ya tenía su compañía denominada Cubiertas Industriales, también del giro de la construcción.
“Pero me empecé a involucrar en Ruba en 2003, sólo teníamos Chihuahua y Juárez de plazas, y me involucre en la vivienda acompañando a mi papá, quien era el Presidente del Consejo. Estuvimos haciendo una mancuerna ahí con los directivos Alfredo Arce y Jesús Sandoval y así pasaron un par de años que fue el auge de la vivienda en sí de Ruba de 2000 a 2007. Pasamos de hacer 1,000 casas a hacer 17,000”, recuerda.
Posteriormente, Enrique Terrazas fue nombrado Presidente ejecutivo y hace 6 años subió a la presidencia; su papá se retiró del negocio y ahora funge como Consejero y Presidente honorario. Debido a que el ingeniero Arce también se retiró, decidió nombrar como Director general a Jesús Sandoval, con quien continúa llevando las riendas de la empresa.
La forma conservadora de dirigir la empresa, asegura, es lo que lo ha llevado a lograr abrir 14 plazas en el país, es decir, casi una por año, “no hemos abierto nunca más de una plaza en un año porque también insistimos que nuestro activo principal en Ruba es el capital humano y necesita un entrenamiento. Entonces, para abrir una plaza, además de conseguir un buen terreno requerimos tener ya gente formada dentro de la compañía con años de experiencia para mandarlos a plaza. Tenemos visión de largo plazo, estamos alineados en los valores principales, es gente que trabaja en equipo al 100 por ciento”, afirma.
La familia, su prioridad
Luis Enrique Terrazas lleva 18 años de feliz matrimonio con Vanesa Duque, con quien tiene 6 hijos: Daniela, de 16 años; Enrique, de 15; Ricardo, de 12; Sofía, de 10; Mariana, de 8 y Vanesa, de 5; y aunque reconoce que están muy pequeños para que elijan una profesión, con una sonrisa en el rostro no niega que le gustaría que alguno de ellos tomara su puesto algún día, por lo que les acercará los medios necesarios.
“Ya Dios dirá, porque los hijos son prestados, tú los vas educando, les muestras el mundo y les enseñas principios y valores y los sueltas a volar, lo ideal es que vengan contigo al negocio, pero si ellos decidieran trabajar en otra cosa serían libres, pero voy a procurar generarles ese interés en los negocios de la familia”, asegura.
Terrazas destaca que la familia para él es su prioridad y su principal actividad, porque considera que la base sólida de cualquier persona es tener una familia estable y asegura que, pese a todo el trabajo que tiene, le dedica mucho tiempo a su familia.
“Si te organizas siempre hay tiempo para todo, el fin de semana estoy mucho con mis hijos. Cuando estoy en Chihuahua siempre como con los seis y mi esposa, es una costumbre, fomentar la reunión familiar porque yo sigo creyendo que la que mantiene a una sociedad es la familia y le quiero transmitir eso a mis hijos”.
Un hombre ganadero
Luis Enrique Terrazas revela que una de sus pasiones es la ganadería, la cual aprendió desde pequeño y aunque resulta un negocio, sobre todo ahora que dice subió el precio del ganado, él lo ve más como una actividad para disfrutar.
“Mi abuelo vivía de la ganadería, después le heredó a mi papá un rancho el cual ya compartimos primos y hermanos, a mí me toco una parte, entonces yo tengo ya un rancho ganadero y mi pasatiempo es ir al rancho y montar a caballo, llevar a mis hijos y manejar la ganadería”.
Además, comenta que otra de las actividades extra que le gusta es hacer ejercicio, lo cual se ha convertido en parte de su rutina diaria, y al menos 4 o 5 veces a la semana va al gimnasio o realiza otro tipo de ejercicio para mantenerse sano.
Sus mayores retos
El Presidente de Grupo Ruba sabe que existen retos todos los días, como el de mantener una compañía y a un equipo preparado para las “amenazas” y oportunidades que pudieran registrarse en el entorno.
“Otro reto es las debilidades que tenemos y subsanarlas lo antes posible, vincular lo exterior con lo interior de la compañía, la industria familiar todos los días, por eso la labor de un servidor es estar pendiente de lo que está pasando para no quedarnos atrás. No queremos un brinco demasiado grande pero tampoco ni un brinco atrás por estar viendo la que está pasando en el entorno”, expone.
Enrique Terrazas comenta que la industria de la vivienda es masiva y que la calidad es lo principal, por ello, aunque hagan menos casas lo importante es que estén bien localizadas, “en un entorno integral, que tengan transporte, escuela, hospital, áreas verdes, es el reto, ir manejando la compañía conforme vaya cambiando el entorno; las compañías que vienen están llegando para quedarse y no es de gente oportunista. Están en un entorno más competitivo”.
Sobre el premio Hombres y Mujeres de la Casa 2014, al que se hizo acreedor en la categoría Sector Privado, se muestra agradecido con las personas que votaron por él y entusiasmado por recibirlo.
“El premio que dan año con año ha logrado cierto prestigio y para mí es un honor que en esta edición hayamos salido reconocidos con éste, el cual se lo debo al equipo de Ruba. Realmente a mí me toca ser el presidente del equipo este momento, pero el desempeño de Ruba es gracias al equipo de colaboradores que tenemos que es de lo más profesional, comprometido, leal y trabajador, que ha dado el resultado que estamos viendo en este momento, es un honor que reconozcan a Ruba a través de un servidor, creo que es una manera que nos indica que estamos haciendo las cosas bien”, finaliza.
