Las Ciudades crecen sin medida, cada día se construyen cientos de viviendas, cuartos de hotel, oficinas, pero ¿dónde está la cultura? Los seres humanos nos diferenciamos de las demás especies por tener capacidades intelectuales, entre ellas y muy importantes, las bellas artes, son la expresión más sensible, espiritual, abstracta e intelectual del ser humano; pero actualmente es algo de lo que pocos se ocupan.
Actualmente sólo nos preocupamos por tener un trabajo que nos proporcione ingresos para tener una casa, comer, comprar cosas, nos vemos casi como maquinitas, como un engrane para que funcione la matrix y nos olvidamos de acercarnos a las expresiones culturales, lo que nos hace humanos y no es que lo queramos así, sino que este sistema está diseñado de esa manera.
Las inmobiliarias, desarrolladoras y constructoras de vivienda presumen de construir sus desarrollos con alberca, acabados elegantes, roof garden, áreas verdes, grandes estacionamientos, mil detalles que podemos leer en sus páginas de internet y sus anuncios publicitarios, muchos de ellos innecesarios, pero hasta el momento no he visto que ninguna anuncie tener un teatro, un salón de baile, una galería o escultura en sus desarrollos.
Olvidan la cultura. Sería importante incluir a la cultura sobre todo en los desarrollos que están alejados del centro de la Ciudad, pues la cultura está muy centralizada, como sabemos la mayor parte de museos, teatros, galerías, centros culturales están en el centro histórico, la Condesa, la Roma, la colonia Juárez, pero en las periferias, que es donde se están construyendo los desarrollos habitacionales, hay poco acceso a la cultura. Sin duda es un área de oportunidad para las desarrolladoras y constructoras.
Hace años, los desarrollos en México sí incluían este tipo de cuestiones, por ejemplo la “Unidad Independencia” en la delegación Magdalena Contreras, es un desarrollo dedicado al mejoramiento de la seguridad social ofrecida por el estado mexicano, en él se construyó el teatro San Jerónimo Independencia, un teatro grande e importante del que disfrutan sus habitantes. Además su arquitectura está fusionada con escultura y pintura, por ejemplo la plaza cívica donde se incorporó obra escultórica y arquitectónica alusiva a la mexicanidad, diseñada por Luís Ortiz Monasterio y Federico Cantú Garza, complementadas por el acueducto del propio Alejandro Prieto.
Otro ejemplo es el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco en el que fue incluido el teatro “5 de mayo” además este conjunto ha sido beneficiado con el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM. Creo que sería importante que las desarrolladoras se preocupen por acercar a sus clientes a la cultura, incluyendo en sus desarrollos un pequeño teatro, un salón de baile, una galería, algún mural o escultura, aunque sea algo sencillo y que seguro tendría un gran beneficio social.
Los habitantes de estos “utópicos desarrollos” podrían ir al teatro al regresar de sus trabajos, sus hijos podrían tomar clases de baile sin salir a la calle, se podrían montar exposiciones, contemplar escultura, pintura, una película de arte, sería hermoso que al salir de la oficina nos encontráramos con una obra de teatro sin salir del edificio y así, no solo se verían beneficiadas las personas que habiten el lugar, sino el gremio artístico que tan olvidado está, tendría más oportunidades para desarrollarse.
La arquitectura es una de las 7 bellas artes, pero actualmente está muy lejos de serlo, porque sólo se preocupa de ser funcional y no artística. La cultura es lo que no hace humanos, y estoy convencido que sería lo que nos rescataría de los hechos tan lamentables por los que pasa nuestro país, nos haría más sensibles, más humanos.