Por Arturo Bañuelos*
La Inteligencia Artificial (IA), entendida como el uso de recursos tecnológicos basados en algoritmos y programaciones de última generación, combina diversas ciencias para diseñar y crear organismos artificiales capaces de resolver problemas o tareas por sí mismos, utilizando comandos y secuencias programáticas de comportamiento humano.
La Inteligencia Artificial ha alcanzado todo tipo de niveles, desde manejos industriales hasta la detección facial o dactilar de los teléfonos inteligentes; también la vivimos a través de los asistentes virtuales de voz como Siri, Alexa o Cortana. La IA está integrada en nuestros dispositivos cotidianos a través de bots o aplicaciones.
El objetivo prioritario de la Inteligencia Artificial en cualquier sector es manipular diferentes procesos de manera independiente y la coordinación con otros agentes, logrando como resultado un mayor rendimiento en el área donde es usada. Asimismo, los beneficios de su incorporación a las labores diarias se traducen en un potencial ahorro de costos para procesos posteriores.
Con el aumento de la incorporación de soluciones tecnológicas en las empresas, la mano de obra humana cobra mayor importancia, aunque se cree que la Inteligencia Artificial la sustituirá; sin embargo, ésta puede agregar valor en la mejora de procesos de calidad y diversas áreas, lo que trae consigo beneficios para la compañía sin importar el sector en el que se desenvuelva.
Como Director de la División de Administración de Proyectos y Desarrollos de JLL, he sido testigo de cómo la incorporación de tecnologías en proyectos de clientes de múltiples sectores, nos ha permitido recabar datos que son de gran utilidad. Por ejemplo, nos permite conocer el tiempo estimado en que se completarán las tareas, el costo y los riesgos que pudieran surgir. Aunque recopilar la información puede parecer tedioso, el uso de la IA es de gran ayuda, ya que en cuanto mayor sea el acceso a la información disponible, será más fiable y compatible y por consecuente, permitirá a los Gerentes de Proyecto ahorrar valioso tiempo mediante la automatización de procedimientos repetitivos.
En etapas de construcción de algún proyecto, la utilización de Inteligencia Artificial permite mejoras en el diseño y programación de procesos de construcción, así como prever la demanda de recursos durante la vida útil del proyecto. Por ejemplo, con los requerimientos de sana distancia impuestos por la actual pandemia, los drones se han estado utilizando más en industrias como la construcción y arquitectura, ya que brindan gran ayuda en la obtención de imágenes del proceso de obra, además de que han permitido a los Gerentes de Proyectos y arquitectos mantenerse al día del avance de sus proyectos sin la necesidad de realizar visitas físicas, y en etapas tempranas les proporciona visibilidad sobre el terreno geográfico para entenderlo, analizarlo y encontrar anomalías.
Con lo anterior, podemos concluir que, con la implementación acelerada de IA, IoT (Internet de las cosas) o industria 4.0, la producción y el rendimiento de diversas áreas han crecido exponencialmente y continuará así debido a que todos utilizaremos estas nuevas capacidades tecnológicas para automatizar procesos que puedan ser realizados por una máquina.
Arturo Bañuelos
Director Ejecutivo de la División de Administración de Proyectos y Desarrollos de JLL México