Santiago Escárcega explicó que el cliente potencial de Casa Bravo no es quien solo quiere rentar una casa, sino aquel que busca comprar y no logra avanzar en el proceso
Adquirir una vivienda y empezar a construir un patrimonio es la meta financiera más importante para muchas personas, y requiere de muchos años de ahorro y esfuerzo. Por ello, puede resultar en un proceso bastante complicado.
No obstante, hoy existe la opción de rentar una vivienda con opción a comprarla posteriormente.
La firma Casa Bravo ofrece una nueva alternativa para el mercado inmobiliario, que funciona como una antesala del crédito hipotecario, que ayuda y adelanta el proceso de comprar una vivienda. Así lo explicó Santiago Escárcega, director comercial de la firma.
El directivo detalló que el proyecto surgió a partir de la premisa de que los tiempos y las circunstancias han cambiado abismalmente; y hoy las nuevas generaciones se han convertido en rentistas. Lo cual no es por elección, sino porque, en la mayoría de los casos, es la única alternativa.
“Cada vez es más complicado; los bienes raíces, en los últimos años, llevan una tendencia de plusvalía muy importante en las principales ciudades de México, y los salarios no han ido muy cercanamente comparado con esto. Entonces, con el paso del tiempo, se ha generado una brecha bastante importante entre la capacidad adquisitiva y lo que cuestan las casas”, dijo.
Escárcega comentó que este nuevo modelo consiste en que, de acuerdo con su presupuesto, el cliente selecciona la vivienda de su preferencia, ya sea del inventario de Casa Bravo o cualquier propiedad que esté en venta; esto con el acompañamiento de la firma. Y una vez que el cliente haya elegido su próximo hogar, Casa Bravo se asegura que la propiedad está en perfectas condiciones y la adquiere.
“Nosotros compramos la propiedad, la casa se compra a nombre de Casa Bravo, y entramos en un plan con nuestro inquilino; firmamos un contrato de arrendamiento y un contrato de opción de compra”, indicó.
Este esquema ayuda al cliente a reunir el dinero suficiente para el enganche de dicha propiedad. Es decir, al firmar el contrato de arrendamiento se asigna el monto fijo mensual que deberá cumplir el inquilino, que consiste en una parte de renta y una parte llamada puntos de propiedad, que es una especia de fondo de ahorro para el enganche.
De esta manera, en un plazo de tres a cinco años, el inquilino habrá reunido, aproximadamente, el 20% del valor de la propiedad.
“La idea del programa es que en este plazo de tres a cinco años construyas el 20% del valor de la propiedad; y este 20% te va a permitir acceder fácilmente a una hipoteca. […] Nosotros te guiamos desde el día uno a que vayas construyendo tu perfil y puedas acceder a una hipoteca, y transiciones fácilmente. Es cambiar de contrato viviendo en tu misma casa; ese es el valor que le estamos ofreciendo a los clientes”, destacó el directivo.
Aclaró que, si el cliente ya no desea habitar la propiedad y salirse antes de cumplir el plazo establecido inicialmente, puede hacerlo, con algunas restricciones, y se le dará el monto ahorrado en los puntos de propiedad.
Asimismo, Escárcega subrayó que este modelo está dirigido a aquellas personas que no tiene el capital suficiente para dar el enganche de una vivienda. “Nuestro cliente potencial es aquel que quiere comprar y no logra avanzar en el proceso; ese que está pensando en una casa o un departamento para largo plazo, ese es mi cliente potencial”.
Finalmente, el director comercial de Casa Bravo informó que se han acercado a desarrolladores de vivienda e instituciones financieras para crear alianzas; y, de esta manera, agilizar aún más el proceso de rentar y comprar las viviendas.