Para 2020, el Instituo plantea una agenda ambiciosa, con la que busca acercar opciones crediticias innovadoras a sus derechohabientes
Carlos Martínez Velázquez, director general del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), señaló que en la actual administración se impulsa un cambio de en el organismo. Destacó que la nueva visión busca poner al trabajador al centro, por lo que se denominada “Nuevo Comienzo del Infonavit”.
La postura, indicó, tiene el propósito de terminar con las prácticas corruptas que impedían atender las verdaderas necesidades de vivienda de la clase trabajadora; así como contar con productos innovadores, soluciones de pago y acciones puntuales enfocadas en los derechohabientes.
El directivo explicó a Hombres y Mujeres de la Casa Magazine que por mucho tiempo, el sector público y privado sumaron esfuerzos para atender el rezago habitacional, con acciones que, si bien arrojaron cifras positivas de producción de vivienda, no fueron del todo certeras, debido a que se visualizaron más como medidas económicas y no como soluciones que contribuyeran a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.
“Los problemas derivados de esta visión, donde el mercado se convirtió en el eje principal de las decisiones, son ya conocidos: especulación del suelo, encarecimiento de los inmuebles, vivienda abandonada, etc”, señaló.
Asimismo, Martínez mencionó el tema de los los subsidios para la vivienda de interés social. Consieró que este elmento sólo fue benéfico para unos pocos que buscaban “hacer dinero fácil y a costa del perjuicio de muchos”.
“Según datos del Instituto, entre 2014 y 2017, un trabajador con subsidio pagó por la misma vivienda entre 7 y 25% más que uno sin subsidio. No solo eso, 20% de las viviendas que se vendieron con subsidio a través de créditos Infonavit en 2010 hoy están abandonadas”, dijo.
Otras malas prácticas que identificó el Director del Infonavit son los juicios masivos, la falta de transparencia en la presentación de la información y otros temas que se han ido resolviendo con acciones puntuales como la presentación del Sistema de Información de Infonavit, la cancelación de las subastas de vivienda a bandonada y el cambio en las políticas de adquisidores del Instituto.
2020 de cambios
Ante este panorama, el Instituto plantea un 2020 como un año de mayor tracción y consolidación, en donde se sentarán las bases para continuar atendiendo a todos los derechohabientes a través de soluciones financieras que se adapten a sus necesidades reales y les permitan acceder a una vivienda adecuada.
“Nuestra prioridad, ahora y siempre, debe ser atender la deuda histórica que se tiene con las y los trabajadores mexicanos: darles una mejor calidad de vida y la oportunidad de formar un patrimonio, un hogar que esté bien ubicado, posea servicios e infraestructura, se adapte a su estilo de vida, donde realmente estén orgullosos de decir ‘Aquí vivo y esta es la inversión más importante para que mis seres queridos puedan tener bienestar’”, afirmó Martínez.
Para lograr esto, el punto de partida será el Programa Nacional de Vivienda (PNV) 2020-2024, elaborado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el cual define las acciones que deben que realizar todas las instituciones gubernamentales en la materia.
“En nuestro caso, asumimos la responsabilidad de fomentar y garantizar el ejercicio del derecho a la vivienda adecuada a todas y todos los derechohabientes, especialmente a los grupos en mayor condición de discriminación y vulnerabilidad, asegurar el derecho a la información y la rendición de cuentas, así como establecer un modelo de ordenamiento territorial como elemento central de planeación de territorio”, explicó.
En este sentido, el Infonavit buscará nuevas soluciones financieras, que se adapten a las necesidades específicas de cada grupo de población que se atienden. De esta manera, a lo largo de 2020 se impulsarán los programas:
- Unamos Créditos, que es un financiamiento que permite que dos derechohabientes, sin relación jurídica matrimonial, junten sus montos máximos de crédito para adquirir un inmueble en cualquier ciudad del país. “En 2020, tenemos la intención de colocar 14,000 hipotecas bajo este modelo crediticio, luego de que tan sólo en su primera semana de operación se formalizaron 500 créditos”, destacó el funcionario.
- Crédito para autoproducción, que tiene el objetivo de atender a todos aquellos estados donde es muy difícil acceder a una vivienda adecuada, debido al sistema de propiedad comunal que hace más escasa el área de propiedad privada.
- Vivienda abandonada, a través del cual, con la ayuda de autoridades locales y la iniciativa privada, se rehabilitarán 171,000 viviendas a lo largo del país y se mejorará el entorno urbano en que viven las familias.
Además, Martínez mencionó que este año también se lanzará el programa Cuenta Infonavit + Crédito Bancario, el cual consiste en la flexibilización del uso de la Subcuenta de Vivienda.
“Actualmente, hemos detectado un millón de trabajadores que ya no están en activo, que cotizaron 10 o 15 años en el Instituto, y podrían obtener un crédito con alguna institución financiera por el saldo acumulado en su Subcuenta de Vivienda, que en promedio suma 120,000 pesos”, expuso.
Con respecto a la colocación crediticia para 2020, el Infonavit proyecta el otorgamiento de 529,514 créditos, de los cuales 362,971 financiamientos corresponden a la parte hipotecaria (184,231 viviendas nuevas y 362,971 inmuebles existentes).
“De concretarse estas expectativas, no sólo registraremos un incremento del 3.3% en adquisición, sino también una demanda total en la economía –contabilizando la coparticipación con la banca y los aliados del Instituto– de 220,530 millones de pesos”, subrayó.
Finalmente, Carlos Martínez apuntó que otra de las prioridades del Instituto en 2020 es darle continuidad al programa de Soluciones de Pago; a fin de que todos los derechohabientes logren ser propietarios de su propio patrimonio.
“Si bien, al principio algunos actores malentendieron esta acción, argumentando que estábamos generando ‘un incentivo contrario, que invitaba a los derechohabientes a dejar de pagar’; hoy después de un año de operación confirmamos que un organismo cercano a los ciudadanos genera confianza en los ciudadanos y mejora su voluntad de pago. Los ejemplos más evidentes que ha tenido esta política son el éxito de nuestros programas Responsabilidad Compartida y 90 Diez, los cuales en 2019 beneficiaron a 185,000 acreditados y 53,000 familias, respectivamente”, concluyó.