Por Silvia Mejía Reza
El reto busca que las viviendas y edificios no consuman energía derivada de recursos no renovables, es decir, la energía deberá provenir de fuentes de energía renovable
La industria de la construcción es una de las principales fuentes de emisiones contaminantes. De acuerdo con el Banco Mundial, en 2011 en México las emisiones de CO2 de las industrias manufactureras y de construcción alcanzaron las 58 millones de toneladas métricas, 3 millones más que en el año 2010.
En Europa el sector habitacional consume 27 por ciento de la energía total, es por ello que en 2012 surge el interés de promover una iniciativa para vivienda que sea cero emisiones. El reto se conoce como Power House Reto Casi-Cero Energía (Power House Nearly-Zero Energy Challenge) (NZEC) al 2020. Este reto es financiado por Energía Inteligente de Europa y liderado por CECODHAS Vivienda Europea, que es la federación europea de vivienda pública, social y de cooperación la cual maneja alrededor de 25 millones de viviendas en la Unión Europea.
El reto busca que las viviendas y edificios no consuman energía derivada de recursos no renovables, es decir, que la energía requerida para su funcionamiento deberá provenir de fuentes de energía renovable.
Existen cuatro grupos de trabajo en el reto Casi-Cero: experiencias en climas cálidos mediterráneos, en climas fríos continentales, en regiones con diversos tipos de propiedad y el grupo de financiamiento para renovación y vivienda nueva. En cuanto a complejidad, el grupo de clima cálido es el que enfrenta mayores retos por el alto consumo de energía, en comparación con climas fríos.
Acompañado al reto de cero emisiones está el reto de financiamiento. Evidentemente la crisis de varios países de la Unión Europea frena la posibilidad de echar a andar esta iniciativa, sin embargo existen posibilidades de financiamiento ya que los Fondos Europeos Estructurales y de Inversión (ESIF) destinados hacia una economía baja en carbono alcanzan, para el periodo 2014-2020, los 23 billones de euros, además de contar con otros programas de eficiencia energética.
La iniciativa cuenta además con una herramienta de monitoreo que incluye información de los procesos de calentamiento y enfriamiento, la producción de agua caliente, servicios de ventilación, luz y la producción in-situ de energía renovable. Toda la información es pública y se podrá consultar a finales de 2014. Actualmente se monitorean 30 casos en diferentes climas para determinar su rendimiento energético.
Ejemplo relevante de esta iniciativa es el edificio de vivienda vertical en Roc Boronat, Barcelona desarrollado por el Patronato Municipal de Vivienda. Este edificio ha obtenido la más alta calificación en temas de ahorro energético hasta el momento. El proyecto terminado en 2012 tiene 95 viviendas que oscilan entre los 45 y 78 metros cuadrados. Las viviendas fueron diseñadas con dos y tres habitaciones cada una. La fachada está cubierta por una doble piel, unas persianas de madera que pueden deslizarse de acuerdo a las necesidades de los residentes, y que funcionan como aislamiento.
En cuanto a los elementos clave del proyecto destacan los siguientes: cuenta con acceso a la red de calefacción municipal (Districlima) que es un sistema que usa el vapor residual de la revalorización de energía de los residuos urbanos para la calefacción y el uso de máquinas de refrigeración que por absorción usan el agua de mar para enfriar y transmitir este frío a las viviendas, lo que representa 20 por ciento de ahorro en el consumo de electricidad y una reducción de 50 por ciento en emisiones CO2.
El edificio supera los estándares establecidos por ley en su aislamiento, cuenta con fachadas ventiladas, ventanas con un mecanismo de protección solar, grifos economizadores, sensores de presencia, etc. Por último, la producción de energía del edificio se da con la instalación de paneles solares en la azotea.
En México ya contamos con la Hipoteca Verde de Infonavit que ha sido acreedora de múltiples reconocimientos internacionales. Sería muy relevante ver si este esquema logra evolucionar hacia algo más complejo y determinante para la reducción global de emisiones en nuestro país.
* Maestra en Arquitectura y Urbanismo