El Gobierno de la CDMX anunció que los procedimientos de construcción de grandes obras se llevarán a cabo con un proceso de consulta vecinal
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que la construcción de grandes obras inmobiliarias deberá seguir un proceso de consulta vecinal para su aprobación, además de las ya conocidas autorizaciones en materia ambiental y urbana.
El proceso coordinado con la Secretaria de Medio Ambiente (Sedema) y la de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) seguirá una línea de presentación del proyecto, atención a vecinos, retroalimentación y acuerdo.
Este procedimiento busca que se tome en cuenta a los vecinos en la construcción de la ciudad. Para ello, se hará una valoración social de la opinión vecinal, se escucharán las quejas, las valoraciones de impacto, y el cómo y qué podría modificarse en el proyecto para que todos se vieran beneficiados.
Proceso de consulta vecinal
Los megaproyectos de infraestructura que se consideraran como tal, y por ende, sujetos de consulta, serán los que tengan alguna o todas las siguientes características:
- Polígono de actuación y fusión de predios de 5,000 m2.
- Superficie de terreno de más de 5,000 m2.
- Construcción total a partir de 100,000 m2.
- Centros comerciales, de espectáculos o similares.
- Donde se presente un conflicto vecinal.
El procedimiento que va a seguir el proceso de consulta se describe a continuación:
- El proyecto ingresa a la Ciudad de México vía solicitud de autorización.
- Se pone a disposición de habitantes en sitio web del gobierno y en módulos informativos cercanos a donde se desarrollaría el proyecto.
- El desarrollador por su parte publica en algún medio de difusión, fechas, sitios y detalles de la obra.
- Se realizan reuniones y talleres con vecinos de la zona.
- Se hacen encuestas de opinión, se expresan inquietudes, preocupaciones, solicitudes, comentarios y propuestas.
- De lograrse el acuerdo, la obra sigue su curso normal, con las solicitudes de impacto ambiental y de impacto urbano.
- Si no se logra el acuerdo, se reinicia la deliberación, con más profundidad, en información, recuperación de información y entrevistas.
- Hay acuerdo.
- En caso de no haber acuerdo, se reinicia el proceso.
La jefa de gobierno destacó que no es una consulta pública como tal, ya que no termina en decir “sí” o “no” a un proyecto, sino que trata de inmiscuir a las partes implicadas y generar debate y consenso en torno al desarrollo.
Esto es útil y provechoso para las partes, ya que, de acuerdo con Sheinbaum, a los vecinos se les toma en cuenta y se sienten incluidos, mientras que al desarrollador, le dota de certeza jurídica en su quehacer constructivo.