ONU-Habitat propone Cinco Principios para lograr barrios sostenibles, que se basan en tres rasgos clave: actividad en las calles, caminabilidad y accesibilidad económica
De acuerdo con ONU-Habitat, la agencia de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos, la calidad de vida es esencial para que las ciudades prosperen. Además de que las ciudades que mejoran la calidad de vida de sus ciudadanos experimentan mayores niveles de prosperidad; así como más probabilidades de ser sostenibles.
En este sentido, la agencia propone Cinco Principios para lograr barrios sostenibles:
- Contar con espacio adecuado y una red eficiente para las calles. La red de calles debe ocupar por lo menos 30% del terreno; así como tener, por lo menos, 18 kilómetros de longitud de calle por kilómetro cuadrado.
- Alta densidad. En los barrios debe haber al menos 15,000 personas por kilómetro cuadrado; es decir, 150 personas por hectárea.
- Uso de suelo mixto. Al menos el 40% del terreno debe dedicarse al uso económico en cualquier vecindario.
- Mezcla social. La disponibilidad de vivienda con diferentes rangos de precios y tenencias en un vecindario para personas de diferentes ingresos debe ser de 20 a 50% del terreno para vivienda de bajo costo; además de que cada tipo de tenencia no debe exceder el 50% del total.
- Especialización limitada del uso de suelo. Limitar las manzanas o vecindarios de un solo uso. En este sentido, las manzanas de un solo uso deben cubrir menos del 10% de un vecindario.
Estos Principios para lograr barrios sostenibles fomentan un desarrollo urbano sostenible y se basan en tres rasgos clave:
- Actividad en las calles
Apoyar y promover la ocupación de las calles permite una variedad de actividades, plantas bajas activas, fachadas atractivas y amplitud de las calles; lo cual reduce el papel del transporte privado.
La alta densidad y el uso de suelo mixto que promueven los Cinco Principios de ONU-Habitat impulsan la actividad en las calles. Esto al generar suficiente demanda de servicios industriales y comerciales; así como proporcionar el espacio adecuado para la manufactura y el servicio.
- Caminabilidad
Los Principios promueven la caminabilidad como medida clave para llevar a las personas al espacio público; además de reducir la congestión e impulsar la economía e interacción local.
De acuerdo con la agencia, la caminabilidad ayuda a reducir la dependencia en el automóvil y, por consiguiente, el tráfico, la contaminación del aire y el agotamiento de los recursos. Adicionalmente, los peatones aportan un nivel increíble de actividad a la vida en las ciudades.
- Accesibilidad económica
Finalmente, se impulsa la accesibilidad económica de las transacciones y actividades económicas; así como los servicios y la vivienda. Esto al promover la proximidad y reducir los costos para un grupo diverso de usuarios.
De esta manera, se contribuye a disminuir la pérdida de tiempo y recursos, y se reducen los costos de los servicios generales.
