La venta de vivienda vertical se contrajó 1.6%, esta tendencia refleja una desconexión entre el precio de la vivienda nueva y el poder adquisitivo de los compradores
4S Real Estate informó que, en 2024, la demanda de vivienda creció un 7%, sin embargo, gran parte del total se concentró en el mercado secundario, debido a un desajuste entre la oferta nueva y la reventa.
De acuerdo con el análisis Gran Reporte de Verticalización 2025, los compradores buscan vivienda de hasta 4 millones de pesos (mdp); no obstante, los nuevos complejos habitacionales rebasan este costó, lo que ha impulsado la búsqueda de opciones más accesibles.
“El verdadero problema no es la falta de demanda, sino la falta de producto alineado al poder adquisitivo real del comprador. Los desarrolladores han concentrado su oferta en segmentos altos y tickets premium, mientras que los compradores están buscando opciones entre 1.8 y 4 millones de pesos. Esa brecha la está resolviendo el mercado de reventa, no la oferta nueva”, explicó Ignacio Torres, CEO de 4S Real Estate.
Esta tendencia se refleja especialmente en el mercado de vivienda vertical, el cual atraviesa por un desajuste. A pesar de que este tipo de vivienda mantiene su popularidad, registró una caída de 1.6% en ventas, impulsada principalmente por la escasez de oferta nueva que se ajuste a las necesidades y capacidad de pago de los compradores.
En ese contexto, la reventa de vivienda vertical creció 19.6% en el mismo periodo. Estas cifras indican que “el mercado no se contrajo, simplemente se redistribuyó”, ya que la oferta de inmuebles no se corresponde con el perfil de los compradores.
Desconexión entre inventario y demanda
4S Real Estate indicó que, entre 2017 y 2024, el inventario de vivienda vertical en México creció 213%, aunque de forma desbalanceada. Los desarrollos con precios superiores a 4 mdp aumentaron de forma sostenida, mientras que los proyectos con costos entre 0.5 y 2 mdp se contrajeron 18% en el último año.
El reporte destacó que, en casi todos los estados del país, la vivienda vertical se concentra en inmuebles por debajo de los 4 mdp, precisamente en el segmento donde escasea la oferta nueva.
Por otro lado, la firma explicó que el crecimiento poblacional de las ciudades y la necesidad de vivir cerca de los centros de trabajo han impulsado la expansión de este segmento.
Por ejemplo, destinos turísticos como Mérida, Mazatlán, Puerto Vallarta y Tulum han mostrado dinamismo en sus desarrollos verticales, lo que rompe con la idea de que este tipo de vivienda es exclusivo de las grandes metrópolis. Esta tendencia responde a que, sin importar la región, los compradores priorizan espacios bien ubicados y conectados.
Ignacio Torres, destacó que otro de los aspectos que configuran el mercado es la influencia generacional. Indicó que los compradores más jóvenes buscan con mayor interés por inmuebles que cubran sus necesidades, siempre y cuando estén alineados con su capacidad económica.
“A medida que la Generación Z asume el protagonismo como compradores y arrendatarios, sus prioridades: cercanía al transporte, espacios flexibles y amenidades compartidas, que exigen una oferta mejor alineada con sus expectativas reales. Hoy, la dinámica de reventa refleja los vacíos de producto adecuado, pero es ajustando y rediseñando lo que se construye donde está la verdadera oportunidad. Quienes entiendan este doble aprendizaje, adaptar el producto a los nuevos patrones de consumo y equilibrar su portafolio, estarán un paso adelante en la siguiente fase de la verticalización y responderán de forma efectiva al apetito real del mercado”, resaltó.
El reporte concluyó que el principal reto del mercado consiste en desarrollar proyectos que respondan al poder adquisitivo y a las nuevas expectativas de los compradores. Por ello, contar con inmuebles en el rango de 1.8 a 4 mdp resulta clave para atender la demanda real.









