Contrario a lo que parezca, la vivienda usada ha ocasionado un encarecimiento en el mercado y su costo es tan sólo 10% por debajo de casas nuevas, dijo el coordinador regional de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Pablo Hernández Sáenz.
Los interesados en adquirir un inmueble para habitar se enfocan en las áreas céntricas y económicamente desarrolladas, agregó.
Dijo que como ha aumentado la demanda de este tipo de vivienda, se está por alcanzar el costo de una nueva, ya que las ubicaciones de los nuevos desarrollos no están acordes a las necesidades urbanísticas de la ciudad, mencionó.
Señaló que se prevé en un par de años se agote el mercado de las casas previamente ocupadas, mientras que desarrollos ubicados en el suroriente de la ciudad serán cada vez más difíciles de habitar.
Entre las zonas económicas con mayor demanda están las avenidas López Mateos, Gómez Morín, Valle del Sol y Tomás Fernández.
La proporción de compra de casa es de dos usadas contra una recién construida, dijo el coordinador de AMPI.
Hernández Sáenz mencionó que la dificultad para colocar vivienda nueva se debe a la ubicación y tamaño de las mismas.
Además de la zona suroriente, el Centro, la colonia Melchor Ocampo y la avenida Insurgentes son áreas que están descartadas para operaciones inmobiliarias de compra.
Esto ha provocado un encarecimiento en el mercado, colocando su costo tan sólo un 10 por ciento por debajo de casas nuevas.
El coordinador de AMPI alertó que una vez saturado el mercado se optará por hacer construcciones particulares en las zonas donde los buscadores de morada deseen habitar.
Finalmente, pronosticó que cobre auge la vivienda vertical, ya que reduce la ocupación de espacios y es más céntrica. Hernández Sáenz recordó que por necesidades de esparcimiento y ubicación, las casas en renta también son altamente demandadas.
