El director general de Ruba señaló que, a pesar de los retos que enfrenta la vivienda en México, el sector ha mantenido un buen dinamismo
La desarrolladora de vivienda Ruba presentó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) su reporte correspondiente al primer trimestre de 2022 (1T2022), en el que destaca crecimientos de 29.1% en ingresos, 31.5% en Ebitda y 35.3% en utilidad neta; así como una posición financiera líquida y con una estructura de capital sólida.
“El crecimiento de los ingresos, aunado a la contención del gasto operativo y del costo financiero, se tradujo en crecimientos de 33% en utilidad de operación, 31.5% en Ebitda y 35.3% en utilidad neta. Por su parte, el margen Ebitda fue de 15.5% y el margen neto de 10.4%; comparados con los obtenidos en el mismo periodo de 2021, mejoraron +0.27 puntos porcentuales y +0.47 puntos porcentuales, respectivamente”, se lee en el documento.
Asimismo, el reporte indica que, durante el 1T2022, Ruba escrituró 2,288 viviendas; lo cual representa un crecimiento de 7% frente al mismo periodo de 2021.
De las unidades escrituradas, el segmento de interés social representó el 50% y generó el 23% de los ingresos; mientras que el segmento medio y residencial, con el otro 50% de las unidades, aportaron el 77% de los ingresos.
Además, el reporte especifica que la vivienda de interés social creció 9.5% en ingresos respecto al 1T2021; mientras que la vivienda media y residencial crecieron 18.1% en unidades y 39.4% en ingresos.
Al respecto, el director general de Ruba, Jesús Sandoval Armenta, señaló que “la organización busca en este 2022 mantener un crecimiento de doble digito; esto al impulsar la estrategia de diversificación en nuevos negocios y adoptar a la eficiencia como un elemento básico de nuestra forma de operar para mantener la rentabilidad. Estos resultados de Ruba que acabamos de presentar a la Bolsa confirman la sostenida tendencia, continua, firme, durante los últimos 11 años.
“Iniciamos este 2022 con buenas expectativas en cuanto a la pandemia, al crecimiento económico, la oferta, la inflación y las tasas de interés; sin embargo, el conflicto bélico en Europa, desafortunadamente, vino a complicar aún más el entorno con mayor incertidumbre y volatilidad. En este sentido, y a pesar de los enormes retos y no menores riesgos a los que está expuesta la industria de la vivienda en México, hasta este primer trimestre, el sector ha marchado con buen dinamismo respecto a la economía nacional en su conjunto”.