Rentar una vivienda puede representar un riesgo; sin embargo, hacerlo de forma cuidadosa y bajo un plan estructurado puede generar una inversión inteligente. Pero, ¿cómo lograrlo?
Debido al aumento en el costo de la vivienda en venta, la migración interna y el dinamismo del trabajo remoto, el arrendamiento de los inmuebles presenta una alta demanda, lo que también ha generado un incremento en los fraudes inmobiliarios.
De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, en 2022 se registraron 120 casos por fraudes inmobiliarios; en 2023, la cifra aumentó a 230, y para 2024 se reportaron 620 casos. Los departamentos fueron el segmento más afectado con el 60% de los casos.
Angélica Soria, líder de comunidad y del Club de Rentas en Agwa Bosques y Up Santa Fe de Desarrolladora Del Parque, indicó para lograr un arrendamiento exitoso es necesario cuidar diversos aspectos que, guiados por un profesional, permiten la reducción de riesgos y fraudes.
“Arrendar va mucho más allá de un acuerdo informal: es una apuesta patrimonial que exige confianza, conocimiento y rigor. Cuando se delegan estas tareas a profesionales, se gana respaldo, seguridad, y eficiencia. Apoyarse desde el inicio en una investigación adecuada, soporte legal especializado y confiar en la asesoría profesional para definir un precio justo y perfilar correctamente al inquilino, permite minimizar riesgos y potenciar la plusvalía de un inmueble de forma sostenible”, indicó.
Recomendaciones para rentar una vivienda
En ese sentido, Desarrolladora Del Parque compartir cinco recomendaciones clave para garantizar certeza jurídica el arrendamiento de una vivienda y asegurar tanto su rentabilidad como su plusvalía:
En primer lugar, es necesario que el propietario investigue y conozca a al arrendatario y aval. Para ello, se deben solicitar documentos oficiales y comprobar la solvencia económica de ambos. Se recomienda que el arrendatario cuente con ingresos comprobables de al menos tres veces el monto de la renta.
Hacer un contrato con asesoría profesional. El contrato de arrendamiento debe incluir cláusulas específicas sobre mejoras, depósitos, subarrendamiento, condiciones para terminación anticipada, penalizaciones y cualquier otro tema relevante para ambas partes. Además, al ser firmado, debe ser revisado por un especialista legal o jurídico.
Establecer garantías jurídicas de protección patrimonial. Se recomienda integrar pagarés como respaldo mercantil o solicitar un inmueble en garantía por parte del aval, además del depósito correspondiente. Así, el propietario contará con una doble garantía. También puede considerarse un seguro de responsabilidad civil para cubrir daños a terceros o a áreas comunes.
Si el inmueble está en un condominio, coliving o desarrollo, es indispensable anexar el reglamento interno al contrato. Esto permite establecer normas claras sobre subarrendamiento, estancias cortas, mejoras, mantenimiento, uso de espacios comunes, horarios, convivencia, mascotas y manejo de residuos, evitando conflictos.
Finalmente, antes de rentar, se debe definir el tipo de arrendamiento: tradicional, mediana o corta estancia. En CDMX, las rentas temporales tienen nuevas reglas de registro, días permitidos y obligaciones fiscales. Verifique que el uso de suelo y el reglamento interno autoricen esta modalidad, especialmente en zonas con turismo médico o movilidad corporativa.









